La asamblea nacional panista formuló un amplio reconocimiento a Diego Fernández de Cevallos. Todos los oradores expresaron pesar por su desaparición y el presidente Felipe Calderón le envió un mensaje desde el presídium: Vamos a pelear juntos muchas batallas más.

El mandatario también mandó un abrazo fuerte al político y litigante panista desaparecido de su rancho en Querétaro el viernes 14, pidió un aplauso para él y repitió: Desde aquí le digo: Diego, estamos contigo.

Frente a unos 12 mil delegados de su partido, Calderón aprovechó para defender otra vez su estrategia contra la inseguridad y el crimen organizado y para exigir a los gobiernos estatales y municipales que construyan cuerpos policiacos fuertes, profesionales y honestos porque las fuerzas federales no pueden estar para siempre en las entidades.

Recalcó que sin titubeos envió a los estados agentes federales mejor entrenados, equipados y armados, recién reclutados entre jóvenes que creen en la patria, así como soldados y marinos, pero esa medida sólo puede ser temporal, mientras alcaldes y gobernadores reconstruyen sus procuradurías y cuerpos policiacos.

Hay que recordar que esa presencia y esa fuerza federal no puede ser para siempre y no puede estar en todas partes. No puede llegar al extremo, como hemos tenido que hacerlo, de hasta sustituir a policías municipales, porque esa no es nuestra tarea.

Demandó a los panistas presentes –entre los que se encontraban delegados, dirigentes estatales y candidatos a puestos de elección popular– que exijan a los gobiernos locales y municipales que también hagan la tarea y reconstruyan sus corporaciones policiacas.

Advirtió que, contra lo que algunos ilusos piensan, la estrategia en materia de seguridad pública no se limita a combatir al narcotráfico, sino a todos los criminales, quienes, en caso de no ser frenados, con más virulencia insistirán en apoderarse de la gente, intimidar, extorsionar, secuestrar a personas inocentes y trabajadoras que hacen la mejor parte de México.

Ligó el tema con el caso de Fernández de Cevallos. Nuestros pensamientos y nuestro corazón están con alguien que ha sabido ser compañero, amigo, candidato y militante, ciudadano: nuestro querido Diego, ese gran panista de varias generaciones.

Hizo un recuento de su relación con el ex candidato presidencial. Estuve con él en las buenas y en las malas, y por supuesto que he tenido profundas y amplísimas coincidencias y también diferencias con él, afirmó en tono vehemente.

Peleamos mil batallas y con esa certeza de la memoria que me viene hoy, les puedo asegurar, panistas, que vamos a pelear juntos muchas, muchas batallas más.

En el auditorio del Centro Bancomer, el Presidente se dirigió nuevamente al político blanquiazul, quien, se presume, está en manos de secuestradores:

Te mando un abrazo, Diego, un abrazo fuerte, no sólo a nombre de los panistas que están aquí, sino de millones y millones de mexicanos que piden por ti, que saben lo que vales y están pendientes junto con nosotros para darte un abrazo a tu regreso, que todos anhelamos. Y estamos contigo.

Algunos gritos de Diego, Diego, se escucharon en el recinto, particularmente de la delegación de Querétaro. El dirigente nacional del PAN, César Nava, mencionó también al polémico Fernández de Cevallos.

Aseveró que su ausencia los sume en la preocupación y la tristeza, al igual que el caso de la secretaria del ayuntamiento de Uruapan, Michoacán, Maribel Martínez, secuestrada desde hace dos años, y el asesinato reciente del precandidato al gobierno municipal de Valle Hermoso, Tamaulipas, José Mario Guajardo.

Nava resaltó que esperan el regreso de Fernández de Cevallos, quien ha sido nuestro compañero y maestro.

La gran mayoría de la cúpula panista se dirigió en los mismos términos. En entrevista, Luis H. Álvarez, ex dirigente de Acción Nacional, pidió a quienes capturaron al llamado Jefe Diego tener cabal conciencia de la villanía que están tratando de cometer.