De cara a las elecciones de julio próximo y con miras a los comicios de 2012, el presidente Felipe Calderón dijo ayer que el Partido Acción Nacional (PAN) tiene la fuerza para vencer a sus adversarios, pero debe dejar atrás divisiones, rencillas y disputas por los puestos políticos.

Hay que reorganizar nuestras filas y unirnos para la gran misión de seguir sirviendo a México desde el gobierno, agregó el titular del Ejecutivo al participar en la inauguración de la 21 asamblea nacional ordinaria del PAN, en la cual se renovó el Consejo Nacional, órgano facultado para elegir al presidente del blanquiazul.

Sin mencionar al ex dirigente Manuel Espino –principal adversario y crítico del calderonismo–, el Presidente añadió que es hora de que el panismo despierte y vuelva a unirse como una sola fuerza; que demos la espalda a quienes pretendan dividirnos; que nos unamos más que nunca y vayamos por lo que es nuestro: el apoyo de los ciudadanos.

Tras la derrota electoral del 2009 y las bajas expectativas de triunfo que tiene su partido en los comicios de julio próximo, pidió a la militancia ir casa por casa, puerta por puerta, para difundir las acciones del gobierno y hacer ver al PAN como el partido que, a diferencia de otros, ha sabido enfrentar grandes desafíos y sacar adelante al país a pesar de la adversidad.

Calderón enumeró las reformas aprobadas durante su gestión, como la de transparencia. En esta parte de su discurso sugirió a los más de 10 mil asistentes a la asamblea que en cada uno de sus estados exijan que se abran las cuentas públicas, porque la ley obliga a la transparencia y no se vale que el dinero público se emplee para propósitos distintos a los que está destinado. ¡Abran ustedes la puerta de la transparencia, que nosotros ya la hemos abierto a nivel federal!

Metido de lleno en la batalla por mantener al blanquiazul en el gobierno federal, aseguró que Acción Nacional es la mejor opción. Por eso –dijo a sus correligionarios–, basta de ser un partido en constante acoso... basta de ser ciudadanos acosados. Vamos adelante y demostremos lo que somos y lo que queremos. Que la gente nos seguirá nuevamente, como ya nos ha seguido.

En un salón del Centro Bancomer, ubicado en la zona de Santa Fe, recordó que en 2006 el PAN estaba en tercer lugar en las preferencias electorales, pero pudo remontar la adversidad y ganar la Presidencia.

La asamblea nacional panista contó con la presencia de los candidatos a las gubernaturas en disputa, incluidos algunos de los postulados en alianza, como Mario López Valdez, de Sinaloa, y Xóchitl Gálvez, de Hidalgo.

Participaron los mandatarios de Jalisco, Emilio González Márquez; Guanajuato, Juan Manuel Oliva; Tlaxcala, Héctor Ortiz; Sonora, Guillermo Padrés, y Morelos, Marco Adame. En contrapartida, el ex presidente Vicente Fox Quesada y su esposa Marta Sahagún no concurrieron.

La reunión se inició con la intervención optimista de Obdulio Ávila, dirigente del PAN en el Distrito Federal, quien dio la bienvenida a los asambleístas “a la próxima ciudad azul del país: la ciudad de México”, que ha sido bastión perredista.

En un tono triunfalista similar, el dirigente nacional del blanquiazul, César Nava, aseguró que con los mejores candidatos y en unidad, 2010 será recordado como el año en que el PAN regresó al camino de la victoria, puso freno al retorno del autoritarismo e inició el camino a la victoria en 2012.

Pese a que los resultados electorales fueron adversos para el panismo en las recientes elecciones de Yucatán, insistió en el triunfo de su candidata a la alcaldía de Mérida, Beatriz Zavala, y agregó que lo defenderán por la vía pacífica y legal. No descansaremos hasta ver reparada esa burla que pretende pisotear la voluntad de los meridanos.

Por lo que se refiere a los comicios de julio, Nava manifestó que se convertirán en plebiscito entre el México del pasado y el del futuro; entre el flujo democrático que no acaba de nacer y la semilla autoritaria que no acaba de morir, en alusión al eventual triunfo priísta.

A poco más de 40 días de las elecciones, añadió que el 4 de julio su partido estará celebrando por partida doble los triunfos electorales y el regreso al camino de la victoria.

Santiago Creel queda en tercer lugar en la lista de los 150 más votados

Partidarios de Espino despliegan pancartas en que reprochan derrotas

Georgina Saldierna y Andrea Becerril

En la renovación del Consejo Nacional panista, la corriente de Felipe Calderón logró anoche mantener la mayoría, pero no absoluta, ya que al mismo tiempo quedaron incluidos en ese órgano de dirección representantes de otros liderazgos, como el senador Santiago Creel Miranda, quien se ubicó en tercer lugar en la lista de los 150 consejeros más votados.

El titular del Ejecutivo logró colar al consejo del Partido Acción Nacional (PAN) a los secretarios de la Función Pública, Salvador Vega Casillas; de Medio Ambiente, Rafael Elvira Quesada; de Economía, Gerardo Ruiz Mateos, y de la Reforma Agraria, Abelardo Escobar, así como a su vocero, Maximiliano Cortázar.

Su esposa, Margarita Zavala, y la jefa de la oficina de la Presidencia, Patricia Flores, ya estaban incluidas en la otra lista de 150 candidatos a consejeros que sólo requerían ser ratificados por los más de 10 mil delegados a la 21 asamblea nacional ordinaria del blanquiazul.

Al concluir el encuentro, luego de ocho horas de sesionar, el dirigente nacional, César Nava, sostuvo que no hubo vetos, sino votos, por lo cual se logró un organismo incluyente.

El secretario general, José González Morfin, sostuvo que se trata de un Consejo Nacional equilibrado.

El vicecoordinador de los diputados federales del PAN, Carlos Alberto Pérez Cuevas, sostuvo que aunque muchos consejeros son afines al presidente Felipe Calderón, se logró una apertura tremenda.

El largo proceso para votar en cédula y contabilizar los sufragios –que llevó cinco horas–, aunado al desánimo de la militancia, motivó que al final de la asamblea sólo unos cuantos consejeros rindieran protesta ante un auditorio prácticamente vacío, porque la mayoría de los delegados se retiró luego de sufragar.

Antes de la votación circularon 10 listas entre los delegados. Dos de ellas eran promovidas por Los Pinos y el Comité Ejecutivo Nacional (CEN). Otras por los gobernadores, los diputados federales, los senadores, los jefes partidistas estatales.

De lo anterior resultó un listado final en el que fueron incluidos 23 de los 25 diputados propuestos, así como buen número de militantes de la ultraderecha, entre ellos Jorge Ocejo, Elía Hernández, Fernando Rodríguez y los hermanos Jorge y Juan Carlos Espina, así como el titular de la Comisión Nacional del Agua, José Luis Luege Tamargo.

Además de Creel, ingresaron al consejo los senadores Alejandro González Alcocer, Luis Alberto Villarreal, Emma Larios, Alonso Díaz Caneja, Adriana González Carrillo.

La 21 asamblea nacional ordinaria del PAN se inició con el ritmo de una batucada y en medio de la pugna entre los grupos que pretendían ganar la mayoría de los 300 consejeros en disputa y, con ello, el control del partido.

Sin la efervescencia de hace tres años, cuando el ex dirigente Manuel Espino fue abucheado por un sector afín a Calderón, en esta ocasión el encono no se hizo visible, aunque estuvo presente.

Simpatizantes de Espino lo recibieron con carteles que promocionaban su libro Volver a empezar y pancartas con la leyenda Yo ya estoy cansado de perder, ¿y tú?, en clara referencia a la debacle electoral que ha sufrido el blanquiazul desde 2009, bajo la dirección de Germán Martínez y César Nava.

Cobijado por sus seguidores, el duranguense se dio tiempo para dialogar con la prensa y reiterar que se requiere un consejo equilibrado, desligado del gobierno y el Presidente. Tratándose del gobierno somos afines al gobierno, pero tratándose del partido no debe haber afinidades a personas. Yo quiero un Consejo Nacional de panistas comprometidos con México, y no un consejo alineado a liderazgos, así sea el Presidente de México, abundó por la mañana.

Aunque no fue incluido en la lista de candidatos a consejeros, Javier Corral asistió a la asamblea y denunció que Nava no cumplió su palabra de integrarlo al consejo, como había ofrecido.

Agregó que un grupo del CEN cercano a Calderón le cerró el paso al órgano de gobierno y Nava ya no quiso insistir. Dejó que la presión corriera en mi contra, subrayó. Atribuyó la oposición a su candidatura a que se trata de una voz discrepante cuando las cosas se apartan del bien público, y eso el calderonismo no lo quiere.

Ellos quieren incondicionales, enfatizó, mientras llegaban los más de 10 mil delegados que en las muchas horas de espera vieron de manera recurrente en pantallas de televisión, los promocionales electorales de los candidatos a las 12 gubernaturas en pugna.