Londres, 22 de mayo. El presidente de la aerolínea British Airways (BA), Willie Walsh, tuvo que salir de sus oficinas escoltado por la policía, luego que un grupo de manifestantes irrumpió en la sede en la que se realizaba un encuentro de mediación con el sindicato por la inminente suspensión de labores anunciada para la noche del lunes.

La dirección de la aerolínea y la conducción del sindicato Unite se habían reunido para buscar vías de solución que evitaran el paro de 15 días del personal de cabina, pero la mediación derivó en un caos cuando miembros del Partido Socialista de los Trabajadores arribaron al encuentro.

La policía fue convocada al lugar de la disputa, luego que los manifestantes forzaron la entrada al edificio y llegaron hasta el piso donde se realizaron las negociaciones. La policía desalojó a más de 50 personas.

Así las negociaciones que buscaban evitar tres paros de cinco días convocados por los tripulantes de cabina de British Airways terminaron sin soluciones. El presidente ejecutivo de BA y los líderes del sindicato Unite tienen ahora sólo un día para negociar una solución que evite la primera paralización por la planeada reducción de costos de la compañía que comenzó el lunes.

Las conversaciones se han centrado en la prolongada disputa por condiciones laborales y salarios que emergió durante una iniciativa de la compañía para reducir costos. Los sindicatos están particularmente molestos por las medidas disciplinarias adoptadas contra los trabajadores de BA que participaban en huelgas y por la eliminación de beneficios de viajes.

El pasado viernes BA reportó su mayor pérdida anual desde la privatización en 1987, debido a la recesión, el mal clima y a las disputas industriales. La ceniza volcánica proveniente de Islandia también causó graves interrupciones de vuelos en las últimas dos semanas.

La aerolínea intenta obtener un acuerdo con Unite para ahorrar 62.5 millones de libras (89.8 millones de dólares) al año.

El sindicato dice que se logró alcanzar un pacto pero la remoción de beneficios de viaje para los trabajadores que fueron a huelga creó un nuevo estancamiento. Los empleados de cabina ganaron el jueves una apelación ante un mandato de una corte para que detuvieran sus planes de huelga. La disputa ya ha llevado a siete días de paralizaciones en marzo, con un costo de 45 millones de libras para BA.

Por su parte, la aerolínea informó este sábado que el presidente de British Airways no resultó herido y criticó en duros términos al jefe de mediación sindical, Derek Simpson, quien según señalaron había comentado la conversación en vivo en Internet, a través del servicio Twitter, donde aparecieron algunos comentarios bajo su nombre.

En un comunicado, Unite aseguró que la protesta y la referencia a Twitter eran irrelevantes en el marco de las negociaciones.