Bruselas, 11 de mayo. El tráfico aéreo en Europa fue hoy casi normal, a pesar de la nueva nube procedente de Islandia que afecta a España y Portugal y que provocó el cierre de algunos aeropuertos en esos dos países, informó la agencia de control del tráfico aéreo Eurocontrol, con sede en Bruselas.

El volcán Eyjafjalla, a 120 kilómetros al sureste de la capital islandesa, Reykjavik, comienza a mostrar signos de menor actividad, de acuerdo con la agencia.

En abril pasado, una nube similar tuvo paralizada a media Europa con miles de pasajeros varados en tierra durante casi una semana.

En estos momentos, informó Eurocontrol, cerca de 29 mil vuelos previstos para este martes en la zona europea operan con normalidad.

Esto es algo casi normal para esta época del año, dijo un portavoz de Eurocontrol.

El coloso de fuego volvió a registrar actividad la semana pasada, lo cual ha generado una nueva nube de ceniza volcánica que, según los expertos, provoca graves problemas a las turbinas de las aeronaves.

Algunos aeropuertos de España volvieron a abrir hoy, después de algunos cierres parciales.

No obstante en las localidades insulares de La Palma, en las Canarias, o en Sevilla o Jerez de la frontera, en Andalucía, permanecieron este martes cerrados durante largas horas.

Las restricciones de vuelo sobre el espacio aéreo español entre 6 mil 100 y 10 mil 700 metros, según informó Eurocontrol, provocaron algunos retrasos en vuelos transatlánticos y también desde otros países europeos.

En Portugal, los aeropuertos de Faro y las islas Azores y Madeira también fueron cerrados de forma intermitente.

Marruecos también registró problemas y tuvo que cerrar su espacio aéreo de manera parcial, al igual que Turquía, aunque su principal aeropuerto internacional, en Estambul, no se vio afectado.

Según Eurocontrol, la nube de ceniza volcánica de Islandia, que actualmente se mueve sobre el sur y el centro de España y Portugal, podría cambiar de dirección hacia el noreste, en dirección al sureste de Francia a final del día de hoy.

No obstante, según los expertos, estará a una altura suficientemente elevada como para no provocar problemas a los aviones.

Por otro lado, la agencia informó de que las altas concentraciones de nube volcánica que se encontraban sobre el Océano Atlántico, que forzaron estos últimos días a desviar varios vuelos procedentes de Estados Unidos, ya se están dispersando.