Barcelona, 27 de abril. El celibato de los sacerdotes católicos no es intocable, pero representa una tradición positiva, afirmó el número dos del Vaticano, el cardenal Tarcisio Bertone.

La no-observancia del celibato es lo que conlleva graves riesgos, y tiene unas consecuencias que, después, son muy dolorosas y lo dañan todo, destacó el secretario de Estado vaticano, que visita oficialmente Barcelona, donde participó el domingo en la ceremonia de beatificación del sacerdote catalán Josep Tous Soler.

En una entrevista al diario La Vanguardia, Bertone señaló el domingo que la proliferación de escándalos de pederastia entre los religiosos católicos no tiene una relación directa con el celibato de los sacerdotes.

El vocero del Vaticano, Federico Lombardi, por su parte instó a los obispos y a quienes ocupan un puesto de responsabilidad en la Iglesia católica a acoger y escuchar a las víctimas de sacerdotes culpables de abusar sexualmente de menores.

La primera línea sobre la cual se debe mover la Iglesia es la escucha, la atención, la participación en el sufrimiento de las víctimas, indicó el sacerdote.

Subrayó que el papa Benedicto XVI puso el ejemplo concreto cuando se entrevistó en privado con grupos de víctimas en Estados Unidos (en abril de 2008), en Australia (julio del mismo año) y el pasado 18 de abril en la isla de Malta.

Según el vocero papal, el camino justo para quien tiene una responsabilidad espiritual y pastoral es partir de una escucha profunda, una relación personal, porque las heridas en este campo son profundas en el ánimo de las personas.

Los ofendidos, dijo, para poder encontrar un camino de sanación deben sentirse entendidos, acogidos, ayudados en su dignidad personal profunda, que debe ser curada.