El presidente Lobo pide ayuda internacional para investigar
Sábado 24 de abril de 2010, p. 21
Tegucigalpa, 23 de abril. Los periodistas hondureños están en total indefensión ante una ola de asesinatos que ya dejó ocho víctimas en lo que va del año, los cuales pueden quedar impunes por la ineficacia de las instituciones, reconocieron este viernes funcionarios y activistas de derechos humanos.
El último de estos crímenes ocurrió el martes pasado, cuando un hombre disparó en la cabeza al periodista Georgino Orellana tras salir del canal de televisión en que trabajaba, en la ciudad norteña de San Pedro Sula.
Ninguna de estas ejecuciones, que han sido condenadas por entidades internacionales de prensa, ha sido esclarecida.
El Ministerio de Seguridad ofreció 13 mil dólares a quien proporcione información para dar con los asesinos de Orellana, en un país que tiene una de las mayores tasas de homicidios en América Latina.
Hemos venido sustentando, incluso en la embajada de Estados Unidos, que en Honduras se vive en un estado de total indefensión e impunidad
, expresó el sociólogo Osman López, presidente del Comité por la Libre Expresión.
El presidente Porfirio Lobo anunció el jueves que ordenó a los cuerpos policiales que agoten los medios necesarios
para esclarecer los asesinatos de los periodistas, e informó que ha pedido ayuda extranjera para investigarlos, en particular a España, Colombia y Estados Unidos.
Por su parte, el ministro de Seguridad, Óscar Álvarez, aseguró: de todos los casos, en ninguno hay señales de que exista un grupo organizado queriendo silenciar a los periodistas
.
Sin embargo, defensores de los derechos humanos sospechan que tras los crímenes están organizaciones que buscan acallar a los comunicadores, sin que las autoridades puedan garantizarles su seguridad.
Aquí el problema es que el Estado no está garantizando la vida de nadie, inclusive de los informadores, que pueden llegar a la autocensura por temor
, añadió.
El sociólogo destacó el caso de Nahum Palacios, asesinado el 14 de marzo en Tocoa, que tenía medidas cautelares de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos
, con sede en Washington, por haber sido amenazado por militares por defender al ex mandatario Manuel Zelaya.
El presidente del Comité para la Defensa de los Derechos Humanos en Honduras, Andrés Pavón, destacó que el presidente Lobo, quien asumió el gobierno en marzo pasado, manifestó su política de respeto a las garantías básicas. Por ello, (los crímenes de periodistas) no son una política de Estado
.