El Centro de Reflexión y Acción Laboral (Cereal) lamentó que mientras el gobierno combate la violencia en el ámbito del crimen organizado, sea gestor de agresiones en el rubro laboral.

La primera violencia desatada en el país fue la que no aseguró a los trabajadores en sus empleos, la que empezó a mandarlos a la calle, la que les impuso contratos temporales, salarios precarios y violación de sus derechos sindicales, y ahora pretende imponerles una reforma laboral lesiva, criticó Carlos Rodríguez Rivera, integrante del Cereal, al presentar el 13 informe de violaciones a los derechos humanos y del trabajo en México durante 2009, denominado Violencia laboral de Estado.

El sacerdote jesuita precisó que violencia no sólo es intervención policiaca, también es negar aspiraciones legítimas, lo que incluye el aspecto laboral. Señaló que, lamentablemente, el año pasado las agresiones en contra de este sector aumentaron bajo el entorno de la crisis económica y el despliegue de políticas –particularmente económicas– contrarias a los intereses de los trabajadores y la negación a otorgar un incremento salarial que compense el alza de precios.

Rodríguez apuntó que la crisis financiera, que generó una contracción de 6.5 por ciento del producto interno bruto, la mayor en 76 años, multiplicó la frustración de muchos mexicanos al ver negadas sus legítimas aspiraciones, con 3 millones de desempleados para septiembre de 2009, lo que conformó el peor balance anual desde 1995, con 914 pérdidas de plazas al mes en varias empresas y caída de los salarios contractuales, los que acumularon una racha de 19 meses consecutivos a la baja.

En el informe, el Cereal identifica cinco casos emblemáticos de violencia contra los trabajadores. El principal es el conflicto derivado del decreto de extinción de Luz y Fuerza del Centro, lo que afectó la legalidad en el estado de derecho, la persistencia y flagrancia de ciertas violaciones a las garantías humanas y laborales, como la seguridad en el trabajo.

También señala la continuación del conflicto minero; la agresión contra el Movimiento Magisterial de Bases del estado de Morelos, sección 19, por su oposición a la Alianza por la Calidad de la Educación; el incendio en la guardería ABC, que terminó con la vida de 49 niños de entre tres y 24 meses de edad, víctimas de la negligencia, y el caso de homofobia, detención arbitraria y tortura contra el profesor Agustín Estrada, discriminado y despedido por su orientación sexual”.

En el apartado focos rojos, el Cereal llama la atención sobre tres escenarios laborales: el de Ciudad Juárez, y en particular el del estado de Chihuahua, el cual reportó el mayor número de empleos perdidos durante 2009; la subcontratación de 15 extras en la industria del cine y la televisión, y el riesgo que corren 3.6 millones de menores trabajadores.

En el estudio se subraya que en 2009 el gobierno pasó de los discursos a las acciones y convirtió a la clase trabajadora en su principal blanco de ataque.