Caracas, 18 de abril. El pueblo armado organizado en milicias está preparado para neutralizar cualquier intento de frenar el proceso revolucionario, aseguró hoy el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, en su columna periodística semanal, en la cual se refirió a los hechos de violencia y de rebelión popular del 11 de abril de 2002, cuando grupos opositores lo expulsaron del poder, que retomó dos días después.

Si hace ocho años la población venezolana desarmada junto a sus soldados echó a la dictadura en menos de 72 horas, ahora ese mismo pueblo está organizado en milicias que neutralizarán cualquier intentona. Hoy se forma y se prepara en la nueva doctrina de la defensa y de la guerra por si los enemigos osaran atentar otra vez contra nuestra república, destacó.

El presidente recordó que más de 30 mil milicianos fueron juramentados el 13 de abril, fecha que recuerda el día en que retornó al poder tras el golpe de Estado que, dijo, fue el vapor que impulsó a nuestro pueblo al combate... con la conciencia cierta del rumbo al cual se dirige esta gigantesca nave donde todos estamos embarcados como un solo pueblo: por la vía del socialismo hacia nuestra independencia definitiva.

Chávez precisó que en ese entonces la acción conjunta del pueblo y soldados quebró los diques de la tiranía fascista y la canalla mediática que, siguiendo las órdenes de sus amos del norte, quiso imponer.

En tanto, la cancillería de Colombia exigió a Caracas aclarar el caso de un pescador colombiano y su hijo sordomudo que aseguran haber sido maltratados por militares venezolanos tras detenerlos el sábado en el fronterizo río Arauca.

Ambos se dirigían al pueblo El Amparo, en el estado de Apure, para comprar víveres cuando fueron detenidos varias horas acusados de ser contrabandistas, indicó el alcalde de la localidad colombiana de Arauquita, Francisco Vargas. Adelis Pavón aseguró que él y su hijo fueron retenidos por el delito de ser colombianos y que por eso los insultaron y los golpearon.

Ayer, el presidente colombiano, Álvaro Uribe, pidió respeto a la vida de sus compatriotas que se encuentren en el exterior, en tácita alusión a Venezuela, pero el canciller venezolano Nicolás Maduro obvió las declaraciones.