El presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores para América Latina y el Caribe del Senado, César Leal, explicó que decidió votar contra la opinión mayoritaria de su grupo parlamentario para no avalar la condena a Cuba en el tema de los presos políticos, “porque lo peor que puede suceder es que se redite el enfrentamiento con el gobierno cubano ocurrido durante el sexenio de Vicente Fox.

No creo en la confrontación; me parece que México tiene que dialogar más con Rául Castro y con los presidentes de los otros países de América Latina que tienen gobiernos socialistas, como es el caso de Bolivia y Venezuela. No hay que temer a Hugo Chávez, hay que hablar también con él, recalcó el senador del PAN, cuyo voto del jueves pasado fue determinante para frenar la aprobación de un punto de acuerdo por el que se pedía al régimen cubano liberar a los disidentes presos en la isla.

La condena al gobierno de Raúl Castro fue impulsada desde hace varias semanas por los senadores panistas Rubén Camarillo y Adriana González, el dictamen se había bajado del orden del día del martes 13, debido a que tres priístas retiraron su firma, pero los blaquiazules insistieron y dos días después se llevó a votación ante el pleno.

La decisión de incluirlo se tomó a última hora, con el aval del presidente del Senado, Carlos Navarrete, pero tomó por sorpresa a los legisladores del PRI, por lo que al momento de discutirlo había menos de la mitad de la bancada de Manlio Fabio Beltrones. La postura de Leal marcó entonces la diferencia, en una votación final de 43 contra 42.

Recriminación y sarcasmo

Leal fue recriminado por algunos de sus compañeros, quienes le señalaban que se hubiera abstenido, e incluso fue objeto de sarcasmos. El senador Felipe González le preguntó frente a reporteros: ¿por qué mejor no saliste a mear?

En entrevista, Leal comentó: No creo que la opción sea pelearnos con los cubanos por el problema de los presos políticos; es como si golpeáramos a un hermano cuando hay diferencia en algún tema, en lugar de platicarlo.

Ex diplomático y escritor, resaltó que de haberse aprobado la llamada de atención a Cuba, el gran perjudicado habría sido el PAN, porque con Fox se rompieron unos hilos muy delicados que nos unían a Cuba, que ha costado mucho esfuerzo reconstruir al gobierno de Felipe Calderón.

Rechazó que la llamada que recibió del embajador de México en Cuba, Gabriel Jiménez Remus, hubiera sido decisiva en su voto.