Lisette Farah, madre de Paulette Gebara, exigió a las autoridades del estado de México que paren este circo que han armado y empiecen a hablar con la verdad, que ”trabajen” y le den una respuesta con pruebas fehacientes sobre las causas de la muerte de su hija.

En entrevista con Jacobo Zabludovsky, la señora Farah reprochó la actuación de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM), que encabeza Alberto Bazbaz Sacal, por incompetente, pero también porque ella aparece como la única sospechosa, aun cuando su marido, Mauricio Gebara Rahal, tiene muchas cosas que explicar.

Sobre su esposo, a quien calificó de cobarde le cuestionó la forma como se ha conducido a partir de la desaparición de Paulette, por no haber estado presente en el sepelio de la pequeña de cuatro años y por no permitirle ver a su hija Lisette, de siete años de edad.

Respecto al desempeño de la procuraduría mexiquense dijo: Me tacharon, deshicieron mi matrimonio, deshicieron mi vida, mi familia; pusieron en una línea muy delgada mi reputación, mi inocencia, cuando yo lo único que les pedí fue ayuda para encontrar a mi hija y ahora resulta que yo soy la culpable.

La sociedad, subrayó, necesita gente capacitada cuando pide ayuda; por eso hay un sistema social y un sistema legislativo, ejecutivo y judicial, para que ayuden a la sociedad, porque después sería un caos. Demandó que al frente de las investigaciones esté gente capacitada, porque si no, todo seguirá mal.

–¿Por qué su esposo, cuando le preguntaron de las sospechas que podría tener de gente cercana a él, dijo que él no metía las manos al fuego por nadie? –cuestionó el periodista en su noticiario.

–Porque es un cobarde, por eso.

–¿Qué significa eso?

–Que toda su vida fue un cobarde: siempre atrás de mí, siempre atrás de su familia. Él nunca solucionaba problemas.

Zabludovsky le preguntó si sospechaba que su esposo era responsable de la muerte de su hija.

Nunca sospeché de él, licenciado, porque éramos un matrimonio, y los matrimonios se apoyan en las buenas y en las malas, y no soy nadie para juzgar a la gente. Por eso llamamos a las autoridades, que no han hecho absolutamente nada, más que tapar un hoyo que ya abrieron, muy profundo, con mi persona.

Con la voz entrecortada por momentos, la madre de Paulette criticó inicialmente la actuación de las autoridades mexiquenses por incompetentes y porque ni siquiera le han informado la causa de la muerte de su hija.

Hoy vi en las noticias que salió la necropsia y que la niña murió de asfixia, dijo y agregó que esta muerte fue una injusticia porque su hija era un ángel y tenía toda la vida por delante. Sé que los accidentes a veces pasan, pero ya no sé si esto fue un accidente o qué fue. Y quiero una respuesta de las autoridades, que por señalar a un culpable me pusieron en la línea de investigaciones sin tener ninguna prueba fehaciente; hicieron comentarios hacia mí que no tenían por qué hacerlos, siendo una víctima que pidió su ayuda.

Cuando se le inquirió quién tendría motivos para matar a su pequeña, dijo: Ése es el dilema, el misterio que deben resolver las autoridades, las cuales no han demostrado hasta ahora capacidad para hacerlo.

“Quiero una respuesta, la que sea, pero quiero una respuesta con pruebas, no señalando culpables, pues ni siquiera tienen bases para hacerlo, nada más para colgarse una medalla y decir ‘pues yo ya lo resolví, ahí está’.”

Farah criticó la manera en que el procurador mexiquense Alberto Bazbaz se presentó en conferencia de prensa junto con una sicóloga de la procuraduría de justicia estatal, quien señaló que la madre de la víctima tiene problemas de personalidad.

“Me señalaron como culpable sin tener ningún elemento. ¿Por qué una sicóloga sale en la tele con el procurador a decir que yo tengo un perfil sicológico socialmente no aceptado? ¡Si ella platicó dos veces conmigo! ¿Por qué todo hacia mí? Perdí lo que más le duele a una madre, y aún así, con toda mi colaboración ante las autoridades, soy culpable. ¡No se vale!”

El abogado Paul Nerubay, quien acompañó en la entrevista a Farah, advirtió que existe el riesgo de que la PGJEM se incline por una decisión política ante las presiones que ha recibido el gobernador Enrique Peña Nieto a raíz del trabajo del procurador Bazbaz Sacal. Así, dijo, a este caso podría darse una solución fácil culpando a Lisette.

Hemos recibido información de que la familia Gebara ha tenido cierta cercanía con el licenciado Bazbaz para que nadie acuse a Mauricio Gebara “y todas las acusaciones vayan contra la madre.

Ella despertó esa mañana y Mauricio ya no estaba en la cama. Fue cuando ella se enteró de que su hija no estaba. Yo creo que Mauricio nos debe a todos una explicación también.