Influenza y otros males ocasionaron mil 229 decesos en 2009
Se entregaron recursos a nueve entidades para combatir la mortalidad
Viernes 26 de marzo de 2010, p. 43
A causa de la influenza A/H1N1, en 2009 aumentó 200 por ciento el número de muertes maternas al pasar de cinco a 227, provocadas por infecciones respiratorias graves, con lo que los decesos sumaron en total mil 229 en ese periodo. La cifra todavía está lejos de la meta del milenio comprometida por México, de que en el año 2015 sólo se registren 417 decesos, reconoció Mauricio Hernández Ávila, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud.
El funcionario encabezó ayer la ceremonia en la que reiteró el compromiso del gobierno federal de combatir la mortalidad materna, lo que es urgente e impostergable, dijo. Se entregaron recursos extraordinarios para acelerar la reducción del problema en las nueve entidades que acumulan 60 por ciento de las defunciones: Chiapas, Chihuahua, Distrito Federal, estado de México, Guerrero, Nayarit, Oaxaca, Puebla y Veracruz.
Hernández resaltó que por primera vez los legisladores asignaron una partida especial a las acciones que buscan abatir las defunciones asociadas con el embarazo, parto y puerperio.
El monto para este año es de 260 millones de pesos, aunque Patricia Uribe Zúñiga, directora del Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva (CNEGSR) recordó que el sistema nacional de salud destina 30 mil millones de pesos anuales a la salud materna y perinatal.
De este monto, 17 mil millones provienen del sector público y de éstos, 6 mil millones corresponden a la Secretaría de Salud (Ssa). Explicó que la asignación extraordinaria que los legisladores autorizaron para el CNEGSR permanecerá en el tiempo por las mejoras que lograrán los estados, las cuales obligarán a los legisladores a continuar dando su apoyo a la estrategia.
Uribe Zúñiga resaltó que las necesidades en dichas entidades para acelerar la tendencia a la baja de la mortalidad materna asciende a 900 millones de pesos.
En el acto, el subsecretario comentó que entre las prioridades para mejorar la calidad de los servicios de salud que se ofrecen a las mujeres embarazadas está garantizar la atención en urgencias obstétricas. Por eso, el dinero entregado a los estados se empleará en el equipamiento de las unidades de terapia intensiva, la ampliación de los servicios de transfusión sanguínea, así como en garantizar el traslado de las parturientas.
Los recursos liberados también se ocuparán para contratación de servicios de ginecólogos privados, si en el momento de la emergencia el hospital no contara con un especialista para atender a las pacientes.
La principal causa directa de muerte materna son los sangrados. De ahí la importancia de fortalecer los servicios de salud. Sobre el impacto de la pandemia de influenza A/H1N1, el subsecretario Hernández explicó que mientras en años anteriores se habían reportado de cinco a ocho muertes por infecciones respiratorias graves, en 2009 la cifra se elevó a 227 sólo por esta causa.