Cancún, QR, 2 de marzo. El gobierno de Quintana Roo subutilizó casi 40 por ciento del fondo federal para infraestructura social que recibió en 2008, y gastó en regiones que no lo necesitaban o en obras superfluas dinero destinado a paliar la pobreza extrema, de acuerdo con la Auditoría Superior de la Federación (ASF).

El apartado del informe de la ASF sobre el Fondo para Infraestructura Social señala que sólo 9.2 por ciento de las personas que se beneficiaron de los programas para los más necesitados están en condiciones de rezago social y pobreza extrema. Se acotó que alrededor de 20 millones de pesos se usaron para obras que no benefician a sectores marginados.

Por ejemplo, en el municipio de José María Morelos, en la zona maya del estado, se gastaron 500 mil pesos del fondo federal para iluminar un campo de futbol, y en Felipe Carrillo Puerto se construyó una pista de patinaje con 210 mil pesos.

El informe de la ASF dice: Se destinaron 26 millones 878.4 mil pesos del fondo para el financiamiento de obras, acciones sociales básicas e inversiones en infraestructura que no benefician directamente a los sectores de la población que se encuentran en condiciones de pobreza extrema y rezago social.

Tras analizar la información presentada por dependencias estatales, la ASF hizo una serie de observaciones por probable daño o perjuicio o ambos a la hacienda pública federal por un monto de 19 millones 843 mil 239.60 pesos, por no destinar los recursos a lo que correspondía.

La instancia federal concluyó que el estado carece de mecanismos de control suficientes para garantizar que los recursos del fondo se destinen exclusivamente a paliar la extrema pobreza, y observó que no se cumplieron las normas para el manejo del fondo.

De las personas beneficiadas con los programas financiados con estos recursos, únicamente 9.2 por ciento está en condiciones de rezago social y pobreza extrema; además, al 31 de diciembre de 2008 no se habían ejercido recursos que representan 9.4 por ciento del importe transferido al fondo, dice el informe de la ASF.

En el municipio de José María Morelos, uno de los más marginados de Quintana Roo, de los 21.5 millones de pesos que se recibieron para ayudar a los más necesitados, se gastaron 499 mil pesos en la iluminación de un campo de futbol, por lo cual la ASF pidió una explicación.

En esa localidad se detectaron compras de materiales y arrendamientos de maquinaria por adjudicación directa y sin contrato.

El subejercicio del Fondo para Infraestructura Social estatal alcanzó casi 120 millones de pesos y ocasionó que la ASF reprobara la forma en que el estado manejó esos recursos.

El gobierno de Quintana Roo no cumplió con las disposiciones normativas aplicables a la planeación, programación, presupuestación, adjudicación, contratación y ejecución de las operaciones examinadas, dice el informe.

Según la ASF, hubo deficiente planeación y programación del ejercicio de los recursos, por lo que existe un saldo pendiente de ejercer por 118 millones 126 mil 600 pesos, que representan 37.5 por ciento de los recursos asignados, agregó.