La estrategia nacional de energía, entregada este viernes por el Ejecutivo federal al Congreso para su ratificación en un plazo máximo de 30 días, considera que para el 3 por ciento de la población mexicana –alrededor de 4 millones– que todavía no tiene acceso a la energía eléctrica, no resulta viable técnica ni económicamente conectarlos a la red, por lo que recomienda como opción para llevar electricidad a estos hogares emplear la autogeneración a través de energías limpias.

El documento, elaborado por la consultoría estadunidense MacKinsey por cuenta del gobierno federal, propone que el nivel de electrificación del país avance en los próximos 15 años en apenas 1.2 puntos porcentuales al pasar de una cobertura actual de 97.3 por ciento del total de la población a 98.5 por ciento hacia 2024. Esto quiere decir que México no aspirará a tener una electrificación total en ese periodo.

Sin embargo, reconoce que para lograr estos objetivos se requiere una mayor coordinación con autoridades, gobiernos locales y estatales y un acceso oportuno a recursos financieros, según establece el documento de 71 páginas que fue entregado al Congreso este viernes.

Pese a que el país cuenta con un margen de reserva de capacidad de generación de electricidad de 47 por ciento, alcanzado principalmente por los permisos de generación entregados a los privados, ahora se plantea disminuir este margen a un nivel de 22 por ciento.

El texto explica que los usuarios de combustibles de baja calidad se concentran en el centro y sur del país, principalmente en los municipios más pobres. La leña se consume principalmente en fogones abiertos que tienen una baja eficiencia energética.

La mayor parte de la leña se recolecta, y representa entre una y dos horas al día de trabajo arduo, en el que muchas veces participan mujeres y niños. La contaminación de interiores causada por el humo de leña alcanza niveles 10 veces mayores a los recomendados por normas internacionales y se traducen en enfermedades respiratorias crónicas, como el enfisema pulmonar, aumento de muertes en niños y otros trastornos. Las mujeres que han estado expuestas estas condiciones tienen problemas similares a fumadores crónicos que consumen dos cajetillas diarias de cigarrillos.

Pese a esta problemática que afecta a los sectores más vulnerables y menos privilegiados de la población, la Estrategia Nacional de Energía plantea: Dado que la mayoría de esta población se encuentra ubicada en zonas remotas de baja densidad poblacional, no resulta viable técnica y económicamente conectarlos a la red en la mayoría de los casos. Una opción para llevar electricidad a estos hogares es emplear la autogeneración con energías limpias.

En la actualidad la utilización de las energías limpias es más costosa por las fuertes inversiones que se requieren en un principio debido a que el avance tecnológico no ha logrado abatir los costos de la producción mediante este tipo de fuentes de energía. La prospectiva que abarca un periodo de 15 años no revela cómo estas comunidades podrán autogenerar su energía eléctrica a través de energías limpias si continúan siendo poblaciones marginadas y sin apoyo financiero.

Se estima que el consumo de leña y carbón vegetal representa cerca de 30 por ciento del consumo doméstico total de energía.