Lamenta que el modelo pedagógico actual, desde prescolar hasta posgrado, sea obsoleto
El investigador culpa al centralismo, autoritarismo y paternalismo con que ha sido manejado
Sábado 20 de febrero de 2010, p. 31
En materia de competitividad desde hace más de 15 años el sistema educativo del país, desde el jardín de niños hasta el posgrado, está agotado
y presenta un modelo pedagógico obsoleto
, debido al centralismo, autoritarismo y paternalismo
con el que ha sido dirigido por los gobiernos en turno, afirmó el director de investigación del Instituto Mexicano para la Competitividad, Salvador Malo.
Al participar en el Taller de Indicadores de Ciencia, Tecnología e Innovación consideró que la Alianza para la Calidad de la Educación de la Secretaría de Educación Pública sólo busca mejorar el sistema antiguo
y no dar el cambio que ya demanda el país: un modelo educativo que otorgue oportunidades de crecimiento y desarrollo para los jóvenes.
“Tenemos que transformar el modelo pedagógico, crear centros de capacitación y aprendizaje fuera del sistema escolarizado formal e impulsar un sistema de competencias laborales.
En lo personal, creo que las principales causas de la poca capacidad de innovación que tenemos, el escaso desarrollo tecnológico, la baja producción científica y el bajo desempeño educativo en México se deben al centralismo, autoritarismo y paternalismo que seguimos manejando en el sistema educativo, y a un enfoque pedagógico obsoleto que seguimos usando.
En su conferencia indicó que la educación superior tiene dos características que son “verdaderamente absurdas: una estructura que limita la movilidad estudiantil e inhibe, cuando no impide, la preparación interdisciplinaria propia de las universidades, lo que desalienta la generación de nuevas profesiones, profesionistas e investigadores en nuevas artes y conocimientos.
Y tiene un enfoque pedagógico organizado en torno a conocimientos y contenidos disciplinarios que conducen al enciclopedismo y estar centrado en el profesor y el aula, donde la memorización y repetición tienen un papel central.
Más tarde, Malo precisó en entrevista que el modelo educativo que nos rige dejó de estar vigente desde hace más de 15 años, porque funcionaba cuando México tenía 2 por ciento de la población en educación superior. Ahora que la cifra supera 20 por ciento no hay un paradigma centrado en el aprendizaje que enfatice las competencias y pensamiento crítico, en lugar de ponderar la repetición.
Dijo que desde la sociedad –particularmente desde las universidades– se deben romper esos modelos pedagógicos para que se dé un cambio.
Apuntó que el modelo a seguir es similar a las reformas educativas emprendidas en Europa (Proceso de Bolonia), de lo contrario nos vamos a quedar en México como uno de los pocos países que tiene una universidad tipo europea, pero que allá ya no existe porque cambió
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