Los Rayados reivindicaron su caída durante la semana en su debut en la Copa Libertadores
Lunes 15 de febrero de 2010, p. 3
Monterrey, NL, 14 de febrero. Con un buen primer tiempo, en el que anotó dos goles, el campeón Monterrey venció 2-1 a Tigres y conquistó el clásico regiomontano en su edición 91, en un pletórico estadio Tecnológico, cuyos aficionados despidieron a su equipo con cánticos y pañuelos blancos.
El rayado Aldo de Nigris anotó su primer gol del torneo Bicentenario y aumentó la cuenta el argentino Neri Cardozo, mientras el felino Jesús Molina acortó el marcador.
La Pandilla consiguió así su tercer triunfo de la campaña, y con 10 puntos se ubica en el tercer lugar del grupo dos, mientras el conjunto de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) sufrió su segunda derrota y se quedó con cinco puntos en el tercer sitio del bloque tres.
Monterrey obtuvo una valiosa victoria, luego de que en la semana jugó la Copa Libertadores con un cuadro reservista y perdió, mientras Tigres ofreció poca resistencia y sólo destacó un batallador Itamar Batista, a quien le falló el remate final.
Los felinos dominaron los primeros minutos del duelo, sobre todo con los desbordes de Batista, quien cuando controlaba el balón se convertía en un peligro para la lenta zaga local, pero el brasileño no pudo reflejar sus gambetas en el marcador.
El duelo tuvo escasas llegadas en las porterías, ya que ambos técnicos amontonaron elementos en la media cancha. Por momentos se observó a 10 en ese sector.
Tuvo que ser una acción individual lo que rompió la serie de pelotazos en esa zona. El brasileño Everton Cardoso, quien por primer vez inició de titular, realizó un desborde por izquierda y mandó un disparo potente a primer palo, pero Jonathan Orozco estuvo atento y desvió a tiro de esquina.
Después de esa acción despertaron los Rayados. El paraguayo Osvaldo Martínez ingresó nuevamente por la banda izquierda y mandó un centro retrasado al área, donde el argentino Cardozo conectó sin mucha potencia hacia la portería, pero el arquero Cirilo Saucedo desvió con el pie izquierdo y el balón pegó en el travesaño.
Después del aviso, el gol cayó al minuto 23. En un córner, Saucedo no pudo despejar y el esférico llegó al segundo palo, donde Duilio Davino incomodó a un defensa y De Nigris sólo punteó para anotar su primer gol del torneo Bicentenario.
Tigres reaccionó hasta la media hora de juego, en un tiro libre que Itamar le ganó a los zagueros y conectó con la cabeza, aunque su remate pasó cerca del poste izquierdo. Itamar se mantuvo activo y después llegó por la derecha, se enfiló al centro y mandó un disparo potente que pasó arriba del larguero.
El equipo de Víctor Vucetich no se replegó, sino que mantuvo sus ataques y aumentó la diferencia al minuto 39. De Nigris realizó un desborde por la izquierda y envió centro retrasado a Cardozo, cuyo disparo fue desviado con el tobillo de José Antonio Castro, le que le cambió la trayectoria a Cirilo, quien iba a su izquierda y ya no pudo recuperarse.
Tigres no tuvo nada más que un tiro libre de Lucas Lobos que Orozco resolvió sin problemas.
Sin embargo, el conjunto de Daniel Guzmán acortó en el primer minuto del complemento. En un tiro libre por la derecha el balón pasó a todos y sin marca llegó Jesús Molina, quien se lanzó con efectiva palomita para vencer a Orozco, a primer palo.
Itamar estuvo cerca de coronar su buen juego al 62, cuando dentro del área controló el balón con cabeza y pecho, pero mandó un punterazo sin fuerza ni colocación que Orozco detuvo con lance a su derecha.
El Travieso Guzmán, quien peligra al frente del equipo, ingresó a Édgar Castillo, Kikín Fonseca y Francisco Acuña en busca de poder ofensivo, pero el equipo sólo amontonó elementos al frente y se topó una y otra vez con un buen planteamiento defensivo de Vucetich.
Tigres tuvo el balón, pero le faltaron variantes, mientras La Pandilla se limitó a despejar a cualquier lado y ya sólo hubo, al 87, un tiro libre de Amaury Ponce que pasó cerca del travesaño.
Al final, Aldo de Nigris admitió que Tigres nos complicó en el segundo tiempo y realizó méritos para el empate, pero nosotros nunca dejamos de luchar, nos sacrificamos como equipo y nos vamos contentos con la victoria
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Correcto arbitraje de Roberto García Orozco.