Hace 10 años la bota militar vestida de gris ensució a la universidad, aseguraron estudiantes de la UNAM que la tarde de ayer realizaron una marcha para recordar el décimo aniversario de la entrada ilegal de la Policía Federal Preventiva a la institución, con lo que se dio fin al movimiento de huelga (de casi 10 meses) que luchó por la gratuidad de los estudios superiores.

Con mantas, pancartas y consignas, unos 300 jóvenes –la mayoría de bachillerato– censuraron el uso de la fuerza pública para resolver el conflicto, lo que derivó en la detención de casi un millar de estudiantes.

La marcha partió del monumento a Álvaro Obregón, en Insurgentes sur, recorrió el circuito de Ciudad Universitaria y finalizó con un mitin en la explanada de Rectoría.

Desde ahí aceptaron que actualmente el movimiento estudiantil no tiene el mismo peso que tuvo el CGH en 1999-2000, por lo que convocaron a un encuentro para el 11 de febrero, en el auditorio Che Guevara, donde se sentarán las bases para reorganizarlo.

Llamaron a los jóvenes, en particular a los universitarios, a jugar un papel más activo ante la realidad nacional y las políticas represivas del gobierno de Felipe Calderón, pues la guerra contra el narcotráfico y la crisis económica perjudican sobre todo al pueblo.

Por otra parte, al mediodía, ex integrantes del CGH consideraron que a 10 años sigue pendiente la necesidad de una reforma universitaria profunda y democrática.

Alberto Pacheco El Diablo, Bolívar Huerta y Fernando Belaunzarán dieron a conocer un pronunciamiento, al que también se adhirió Jorge Martínez Valero –quien no asistió–, en el que aseguraron que la huelga logró que la UNAM continúe siendo pública y gratuita.