Lunes 25 de enero de 2010, p. a42
Con una grata sorpresa y con una lóbrega amenaza cambió el cartel del próximo domingo en la que será la decimotercera corrida de la temporada de invierno 2009-2010 de la México. La sorpresa es que en lugar del mano entre Julián López El Juli y Arturo Macías El Cejas, habrá misa de tres padres, con la incorporación de otro hijo de Aguascalientes, el recién doctorado Mario Aguilar. La amenaza es que los toros serán de Bernaldo de Quirós, que no tienen fama ni de serios ni de bravos.
En mayo de 2008, durante la feria de San Isidro en Madrid, la Plaza de Las Ventas saludó con admiración el debut de Mario Aguilar, que esa tarde cortó una oreja y se ganó el derecho del volver al coso más importante del mundo en seis tardes posteriores. Antes, en la temporada veraniega de 2006, el muchacho se presentó en la plaza más importante de la avenida Insurgentes, junto con El Payo, al que le pegó un señor repaso, a pesar de que entonces no cumplía 16 años aún.
El pasado 2 de noviembre, Aguilar tomó la alternativa en la Monumental de San Marcos, allá en Aguascalientes, de manos de Sebastián Castella y con Joselito Adame como testigo. Las reses fueron también de Bernaldo de Quirós y los tres cortaron orejas (lo que no significa nada respecto del ganado).
Hasta ese día, Aguilar había toreado 45 novilladas en México y 55 en España, pero desde que apareció en la fiesta conectó con el público, por su verticalidad, su quietud y ese desgarbo despatarrado al correr la mano, que evoca el toreo de los años 60 del siglo anterior y recuerda por igual a Manuel Benítez El Cordobés y a Francisco Curro Rivera.
El Juli, por su parte, se pasará la tarde escuchando el grito tribunicio de ¡arriba Aguascalientes!
, ya que sin duda acudirán al pozo de Mixcoac legiones de aficionados de esa entidad de primera, deseosos de ver a Mario y al Cejas con el ex niño madrileño.
A pesar de todas las calamidades que padece debido a la pésima gestión empresarial de sus dos grandes plazas de toros, Aguascalientes es, por mucho, la cantera de la que ha salido lo mejor de lo mejor en años recientes, empezando por Joselito Adame, siguiendo con Macías y rematando con Aguilar. Pero no por casualidad, tanto éste como Joselito se han desarrollado como estrellas porque no se quedaron aquí sino que emigraron al reino de Juan Carlos I, en donde la fiesta es industria, no artesanía, y a donde ahora se va El Cejas con ganas de quedarse un largo rato para convertirse en figura internacional.