Parte fundamental de la reforma política no es sólo fortalecer los derechos de los ciudadanos, sino también modificar el sistema de partidos, consideró el senador del PAN Santiago Creel.

Por ello, dijo, además de la reforma propuesta por el presidente Felipe Calderón, se requiere impulsar cambios para transparentar los recursos que manejan los partidos y los sindicatos en la parte que financia el Estado.

En entrevista, adelantó que hará todo lo que esté de su parte para que se dictaminen las dos iniciativas que presentó en ese sentido en el periodo de sesiones que concluyó el pasado 15 de diciembre, ya que se trata de que organismos gremiales, como el sindicato magisterial, el petrolero y otros que reciben recursos públicos estén obligados a dar a conocer el manejo de los mismos, ya que la opacidad que ha prevalecido hasta el momento se traduce en irregularidades contra los trabajadores que representan.

Insistió en que dentro de la reforma política se debe incluir también una ley que combata los monopolios. Si realmente queremos crecer como país y como economía, es muy importante abrir los mercados, las dominancias que tenemos y que han venido frenando el desarrollo nacional.

Dijo que su bancada hará todo lo posible para que a la brevedad comience la discusión en torno a las iniciativas de Calderón en materia política, ya que permiten ensanchar los derechos ciudadanos, entre ellos los encaminados a decidir sobre el funcionamiento del Congreso.

Consideró, sin embargo, que se debe discutir también la reforma al sistema presidencial con base en las propuestas que formuló el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM.

Explicó que en el documento que el Senado pidió elaborar a ese instituto se plantea cómo puede funcionar de mejor manera el Congreso y el sistema presidencial, temas que no tienen por qué ser excluyentes cuando se dictamine la propuesta presidencial en Xicoténcatl.

A su juicio, la reforma del Ejecutivo se enfoca en un pendiente y en un problema muy claro que tenemos, que es el alejamiento del ciudadano de la política. Eso lo resuelve el documento de Calderón, pero no otros temas que sí están planteados en el documento de la UNAM, por lo que pueden ser complementarios.