El documental Los que se quedan (2008), que narra el otro lado de la migración, por medio de las historias de quienes permanecen en México, será proyectado en Los Ángeles ante la comunidad de origen mexicano y centroamericano en California, y en localidades rurales en nuestro país. Así, además de su estreno en salas comerciales ayer viernes con 40 copias, podrá ser visto por sus propios protagonistas.

El miércoles pasado se realizó una premier simultánea de la cinta en Morelia y Los Ángeles. A la proyección organizada en la ciudad californiana asistieron cientos de líderes y activistas comunitarios, de origen mexicano y centroamericano, provenientes de Los Ángeles y otros condados vecinos, convocados por el Instituto Willie Velásquez (www.wcvi.org/ ), que fue patrocinador comunitario.

Al final de la proyección se apuntaron más de 50 representantes de organizaciones, interesados en realizar proyecciones gratuitas en iglesias, escuelas, universidades y centros comunitarios, entre otros sitios, contó a La Jornada Antonio González, uno de los principales dirigentes latinos en Estados Unidos y presidente del Instituto Willie Velásquez.

Al teatro Million Dollar, donde se llevó a cabo la proyección (con la actriz Kate del Castillo como presentadora), asistieron parientes de quienes salen en el documental.

La gente lloró. No fue un espíritu de celebración, pero sí de anhelos, siguió González, vía telefónica.

En Los Ángeles, la cinta servirá –opinó el dirigente– como herramienta para organizar, sensibilizar y movilizar a la comunidad latina y a sus aliados, sobre todo ante la eventual reforma migratoria.

De este lado de la frontera, la película, dirigida por Juan Carlos Rulfo y Carlos Hagerman, además de ser estrenada en salas comerciales ayer viernes, se presentará en plazas públicas en localidades rurales de 300 municipios, a lo largo de varios meses.

Un aspecto que importa mucho para los realizadores es que la película sea vista en colectivo y que luego haya posibilidad de que se abra un diálogo sobre ella.

Los que se quedan (www.losquesequedan.com) ha obtenido diversos premios, entre ellos, hace una semana el de mejor documental iberoamericano en el cuarto Festival Internacional de Cine Documental de la Ciudad de México (DOCSDF).

También este año, en Los Ángeles Independent Film Festival, consiguió el premio como mejor documental.

Entre otros festivales, la cinta se proyectó en la gira de documentales Ambulante y ganó como mejor filme de su género en el XIV Festival de Cine de Guadalajara.

En la pelicula, las cosas simples son las que importan, como bañarse en el Golfo de México, el Baile de los viejitos, el jaripeo, el mole y las tortillas. Pero no es un elogio a un romantizado campo ni tiene nostalgia por el pasado. Más bien cuestiona cómo es posible que alguien no pueda vivir de sus tierras y que sellar cajas en algún lugar en Estados Unidos represente una mejor oportunidad económica.

Los cineastas viajaron a Yucatán, Michoacán, Chiapas, Zacatecas, Puebla y Jalisco en busca de historias de quienes se quedan. Al retratar este lado reflejaron a los ausentes, representados por el teléfono y las remesas. El sentido de humor de los personajes y la presencia de niños –sus juegos, sus inesperadas reacciones– evita que el drama provocado por un sistema económico y político, termine por deprimir.