Las comunidades, organizaciones y municipios en Chiapas que forman la Red Estatal de Resistencia Civil La Voz de Nuestro Corazón, adherentes a la otra campaña del EZLN, sostuvieron que el hostigamiento y la escalada represiva contra los pueblos y movimientos en resistencia al pago de la luz es una clara estrategia de represión, basada en la criminalización de la lucha social, inventando delitos para detener y encarcelar a los compañeros.

Las agrupaciones advirtieron: No permitiremos la entrada de personal de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en todos los lugares donde esté presente la resistencia.

Tras reunirse en asamblea el pasado fin de semana para discutir la escalada de represión que padecen las diferentes comunidades y pueblos en resistencia, la red denunció hostigamientos recientes.

Destacó que el pasado día 8, pobladores en resistencia de la comunidad El Puerto, municipio Villa las Rosas, fueron víctimas de un operativo del Ejército federal “donde intimidaron y golpearon a los niños que jugaban en la cancha de basquetbol preguntándoles: ‘¿Dónde están los narcotraficantes? ¿Dónde está la mariguana?’”

En la comunidad de Cruztón, añadió, “el gobierno del estado, por medio de Noé Castañon, secretario de Gobierno, amenazó a los compañeros de la red con fabricarles delitos graves, como posesión de armas de fuego y drogas, además de hostigar con patrullajes y sobrevuelos de helicópteros; todo con la finalidad de montar un operativo militar que desarticule la organización”.

Por otra parte, a partir de la detención de José Manuel Hernández Martínez, Chema, dirigente de la OCEZ en Venustiano Carranza, y su traslado a un penal en Nayarit, se han desatado hostigamientos en varias comunidades y la cabecera municipal, con patrullajes, sobrevuelos y detenciones, causando terror en la población, ya que durante los cateos han golpeado a las personas, robado sus ahorros y destruido sus casas.

La red denunció los “violentos operativos” de la CFE, para desmantelar instalaciones eléctricas en varias comunidades en resistencia, privando de energía a familias que su único delito es denunciar los abusos de la paraestatal que roba al pueblo y beneficia a las grandes empresas.

Manifiestó su repudio y condena por el decreto presidencial que desaparece Luz y Fuerza del Centro. Este acto refleja el autoritarismo que caracteriza al ilegítimo gobierno de Felipe Calderón, quien, haciendo uso irresponsable de sus facultades, hace evidentes los verdaderos motivos: entregar los recursos energéticos a la iniciativa privada y acallar la voz del pueblo organizado, atacando a los movimientos sociales, los sindicatos y cualquier resistencia al modelo capitalista neoliberal impuesto desde arriba.

Por último, llama a comunidades y organizaciones del estado a la movilización del próximo 13 de noviembre en diferentes regiones de Chiapas, para no callar nuestra voz y denunciar estos atropellos.