en crisis
Sábado 24 de octubre de 2009, p. 8
La mesa directiva de la Cámara de Diputados entró en crisis de legitimidad. La decisión del panista Francisco Ramírez Acuña de llegar a la sesión del jueves –cuando comparecía el secretario del Trabajo, Javier Lozano– sólo a cerrarla equivale a un golpe de Estado al Congreso
, advirtió el diputado del Partido del Trabajo Porfirio Muñoz Ledo.
Señaló que los legisladores ya habían sido informados que Ramírez Acuña no asistiría al pleno por encontrarse en el Senado para la ceremonia de entrega de la medalla Belisario Domínguez, adonde también acudió el presidente Felipe Calderón. Ya traía órdenes de cerrar la sesión
, aseveró.
El legislador encabezó ayer una reunión con organizaciones del consejo consultivo de la extinta coalición Por el Bien de Todos. Ahí presentó un resumen de lo ocurrido el jueves, durante la comparecencia de Lozano. Había un ambiente tenso
, pero se hubiera podido continuar. Sin embargo, resaltó, perdieron el control de la Cámara
.
Comentó que todavía están a discusión las acciones que deberán realizarse ante la actitud de Ramírez Acuña. De entrada, dijo, es hora de democratizar la Cámara y relegitimarla
.
Al llegar a ocupar su lugar en la presidencia del órgano legislativo, Ramírez Acuña tenía que haber llamado al orden. Para eso es su autoridad, pero no debió dar por concluida la comparecencia, en principio porque el orden del día ya había sido aprobado y tenía que desahogarse.
Muñoz Ledo dijo estar en desacuerdo con que sólo se haga un extrañamiento al panista. Debe haber un debate abierto y terminar con el mandarinato, eso de ponerse de acuerdo a ver a quién le toca presidir
.