El embajador de Estados Unidos en México, Carlos Pascual, reconoció que el narcotráfico es una amenaza para todo el hemisferio, además de que la corrupción ligada a ese delito se puede infiltrar en cualquier país.

Entrevistado luego de presentar sus cartas credenciales al presidente Felipe Calderón en Palacio Nacional, admitió también que ambos temas deben analizarse a escala hemisférica. En el caso de su país, dijo, se empezaron a abordar los temas relacionados con la demanda de droga, además de que comenzaron a mejorar las capacidades para reducir el flujo de armas y de dinero hacia otros países como México.

Se debe reconocer que los narcotraficantes siempre van a estar ajustando sus estrategias, por lo que se pronunció por integrar las capacidades entre países, como el posible trabajo conjunto en la frontera de México con Guatemala para combatir el tráfico de armas.

Carlos Pascual mencionó que en lo que respecta al tema migratorio, la administración de Barack Obama intentará avanzar, aunque por el momento la prioridad del gobierno estadunidense es la reforma en materia de salud.

Más tarde tocó el turno al embajador de Venezuela en México, Trino Alcides Díaz, quien dijo que su propósito es de mejorar y ampliar las relaciones bilaterales inclusive adelantó que un primer encuentro entre los presidentes Hugo Chávez y Felipe Calderón tendrá lugar al celebrarse la reunión del Grupo de Río en 2010.

A partir de los avances que se logren en esta reunión se exploraría la posibilidad de acordar otros encuentros en Venezuela y en México. En entrevista posterior a la entrega de sus cartas credenciales, Alcides Díaz comentó que el reto de recomponer la relación entre México y Venezuela es su prioridad, toda vez que en el pasado reciente hubo pequeños malentendidos entre ambos gobiernos.

El diplomático venezolano comentó que existe buena voluntad de ambos mandatarios para encauzar las relaciones binacionales. Aseguró que las posiciones que México y Venezuela han mantenido respecto del golpe de Estado en Honduras, han acercado a ambos mandatarios.

Indicó que al igual que Felipe Calderón, Hugo Chávez coincide en que el conflicto en Honduras debe resolverse internamente, pero teniendo como prioridad la restitución del gobierno al depuesto presidente Manuel Zelaya.

Felipe Calderón también recibió las cartas credenciales de los embajadores de Polonia, Azerbaiyán, Bélgica, Chipre, Tailandia, Serbia, Reino Unido, Irlanda del Norte, Noruega, Egipto, Austria, Haití y la Comisión Europea.