Documenta Natividad Gutiérrez que no existe una política clara para ese sector
los pobres del país, advierte investigadora
Los jóvenes buscan recuperar sus orígenes con auxilio de los adelantos tecnológicos, asegura
Jueves 22 de octubre de 2009, p. 16
El gobierno del Partido Acción Nacional (PAN) carece de una política indígena clara, pues no hay rumbo y cada vez se amplía más la brecha entre indígenas y mestizos, expuso Natividad Gutiérrez, del Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
La autora del libro Estados y autonomía en democracias contemporáneas, comentó que el actual gobierno ignora a los indígenas, sólo los mira como los pobres
del país y sigue sin aplicar el artículo 2 de la Constitución, el cual es letra muerta, pues la mayoría de las comunidades siguen sin una representatividad política.
La traducción de la Constitución y el Himno Nacional a las lenguas indígenas y las medidas preventivas de salud, acerca de la presencia del virus A/H1N1, son estrategias incompletas para reconocer comunidades indígenas.
Hoy las nuevas generaciones tratan de recuperar su etnicidad pero ya no con la vestimenta ni con la lengua sino con una forma innovadora, utilizando las herramientas tecnológicas y con otros alcances para redescubrirse, asentó.
Además, hay un activismo político y un ciberactivismo que utilizan para defender sus recursos naturales y sus derechos sociales, pero lamentablemente estos no es suficiente porque no hay liderazgos locales
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Con el libro, dijo, la pretensión es poner a discusión la autonomía de las comunidades indígenas para garantizar su coexistencia frente a una mayoría dominante. Algunos no han comprendido que los indígenas no buscan la balcanización
ni hay indicios de que eso pueda ocurrir, sino que quieren construir un futuro diferente.
Algunos consideran que la autonomía es un acto de desobediencia y rebeldía. Para mí es un asunto de Estado, porque se deben crear las condiciones para formar autogobiernos. No considero que mi propuesta sea una utopía
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La autonomía es flexible, no es una sola fórmula ni receta, se adopta pero tiene que ser una política de Estado, pues no se otorga a personas sino a territorios, lo que evita la ruptura
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En el país, la elite política desconoce qué es la autonomía; tendrían mayor claridad si propiciaran diálogos, mostraran interés por información adecuada y evaluaran las ventajas y beneficios de los autogobiernos.