Fráncfort, 17 de octubre. El primer día en que la Feria del Libro de Francfort abrió sus puertas al público tras haber funcionado durante tres jornadas sólo para los profesionales del sector, fue invadida por adolescentes disfrazados de personajes del manga, como se llama genéricamente al cómic de origen japonés.

La feria organizó para hoy un campeonato de Cosplay (abreviatura de la designación en inglés de la actividad, costume play, juego de disfraces) en el cual los participantes compiten caracterizados con ropa y maquillaje propio de los héroes y heroínas del manga.

Estoy vestida como Cyana, dice una adolescente alta, íntegramente vestida de violeta y que lleva en la cabeza algo parecido a cuernos o enormes orejas. Todos me reconocen. La joven, cuyo nombre auténtico es Nati, dijo ser asistente habitual a los encuentros cosplay.

El mundo del cómic y la historieta está por lo demás muy bien representados en Fráncfort: más de 140 editoriales de cómics tienen sus espacios en la feria, en una zona que en hoy está entre las más concurridas, aunque el día oficial de venta de libros es el último.