Llama a hacer “un sindicalismo más acorde” al México actual
Viernes 16 de octubre de 2009, p. 16
La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) señaló que ante la liquidación de Luz y Fuerza del Centro (LFC) lo importante es que “la fuente de trabajo de los empleados no se pierda” y que “por la vía del diálogo y la conciliación se encuentre la mejor solución para todos”, porque “la soberbia es enemiga del triunfo, y eso lo saben muy bien los políticos”.
Agregó que en esta coyuntura se “abren nuevos caminos para hacer un sindicalismo más acorde a los tiempos que vive México hoy, donde se conjugue el bien de los propios trabajadores”.
Añadió, sin expresar una postura concreta, que “en estos días corren ríos de tinta y muchos comentarios en torno a la decisión del gobierno federal. Los pros y contras no se hacen esperar ante una decisión de trascendental importancia por el significado que ha adquirido”.
Tras afirmar que México experimenta “males endémicos”, los cuales “impiden” que esté a la “altura de otras economías que crecen y generan riqueza para amortiguar tantas desigualdades e injusticias”, la CEM auguró que “el caso de LFC dará mucho qué hablar”, y resaltó que es importante el resguardo de la fuente de trabajo.
En tanto, José Alfredo Bouzas, jurista e investigador del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de México, sostuvo que aun cuando está cerrada y “extinta” la LFC, el Sindicato Mexicano de Electricistas puede recurrir legalmente a la huelga por violaciones graves a su contrato colectivo, y exigir a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), en su calidad de “patrón sustituto”, el reconocimiento de su carácter de sindicato titular y sus derechos laborales.
Consideró que la forma “autoritaria” en que actúo el presidente Felipe Calderón al decretar la extinción de la compañía implica no sólo el rompimiento de la legalidad, sino que el Estado mismo se descalifica como árbitro imparcial para resolver los conflictos sociales.