Seis personas murieron cuando la camioneta en que viajaban cayó al río Blanco, en Veracruz, crecido por las lluvias. Mientras, en el municipio de San Juan Bautista de Valle Nacional, Oaxaca, el agua alcanzó dos metros de altura en algunos puntos e inundó 800 viviendas.

Una familia de seis integrantes, entre ellos un bebé de siete meses y un adolescente de 15 años, pereció ahogada luego que su vehículo se precipitó al río Blanco en la comunidad El Fresnillo, municipio de Ixtaczoquitlán, en la zona centro de Veracruz.

Hasta la tarde de ayer, los brigadistas sólo habían rescatado el cuerpo de Socorro Abad Zacamecahua, debido a que el caudal ha crecido por las lluvias.

Según habitantes de El Fresnillo, la noche del martes las seis personas llevaron al bebé Isaac Rosas Abad a un médico en el municipio de Fortín de las Flores, pues tenía fiebre.

En la camioneta viajaban la madre del pequeño, Berenice Rosas Abad; el hermano de ésta, Diego Rosas Abad, de 15 años; los padres de ambos, Roberto Rosas Alducín y Socorro Abad Zacamecahua. José Maximino Rosas Alducín, hermano del padre de los menores, conducía la unidad.

La madrugada del miércoles, cuando venían de regreso y cruzaban el puente conocido como Micos, el conductor perdió el control, al parecer por falta de visibilidad porque en ese momento caía un aguacero, y la unidad cayó al río.

Desde este jueves, decenas de socorristas de las secretarías de Seguridad Pública y Protección Civil, así como de la Cruz Roja y policías de Ixtaczoquitlán y Fortín de las Flores, buscaban los cinco cuerpos faltantes.

Dos cadáveres salieron a flote, pero sólo pudo ser rescatado el de la señora Socorro Abad. El otro fue arrastrado por la corriente y el vehículo fue hallado en el lecho del río.

Al menos 12 poblados quedaron incomunicados debido al desbordamiento de 12 ríos y arroyos en los municipios de Espinal, Coatzintla, Tecolutla, Chumatlán y Nautla, ubicados en el norte de Veracruz, donde suman 150 casas dañadas.

La Secretaría de Protección Civil estatal reportó viviendas anegadas en Catemaco, Acula y el puerto de Veracruz, y deslaves en el municipio de Juan Rodríguez Clara y en la carretera Poza Rica-María de la Torre.

Mientras, el río Valle Nacional se desbordó e inundó alrededor de 800 viviendas de siete colonias y ocho comunidades rurales del municipio de San Juan Bautista Valle Nacional, Oaxaca, en una de las cuales el agua alcanzó dos metros de altura.

Unos mil 500 habitantes de esa localidad, ubicada en la cuenca del Papaloapan, resultaron damnificados y fueron trasladados a tres albergues. Varios lugareños se negaron a dejar sus hogares por temor a saqueos.

El nivel del río comenzó a crecer la noche del miércoles, luego de un aguacero que cayó por la tarde. La madrugada del jueves volvió a llover y el agua comenzó a salirse de cauce.

Los mayores daños ocurrieron en la comunidad de Paso del Jobo, donde el agua dañó casas, vehículos y tractores, informó el alcalde Marcelo Santos Meneses.

Las casas quedaron entre el agua. Se perdió todo: camas, estufas, refrigeradores, salas, coches, camionetas, subrayó. También resultó afectada la clínica de los Servicios de Salud de Oaxaca y decenas de hectáreas de maíz.

En Hidalgo, las precipitaciones pluviales causaron deslaves, cierre de carreteras y la caída de algunos postes, lo que ocasionó interrupciones de energía eléctrica en los municipios de Nicolás Flores y Tenango de Doria.

Mientras, funcionarios del estado de México anunciaron que este viernes, junto con autoridades federales, comenzarán a evaluar los daños provocados por los escurrimientos del río Lerma en San Pedro Cholula y Barrio San Pedro, de los municipios de Ocoyoacac y San Mateo Atenco, respectivamente.

Andrés T. Morales, Octavio Vélez Ascencio, Carlos Camacho e Israel Dávila