Lima, 24 de septiembre. La cordillera de los Andes es uno de los principales laboratorios naturales del hemisferio sur para medir el impacto del cambio climático, destacaron científicos de nueve países reunidos en Lima. Organizada por la Comunidad Andina de Naciones, los gobiernos de Perú y Francia, y el Instituto Francés de Investigación para el Desarrollo, la reunión tiene el propósito de hacer un balance acerca del conocimiento sobre el calentamiento del planeta en esa región y propiciar el diálogo sobre las acciones que se deben emprender. Los glaciares y nevados en Bolivia, Ecuador y Perú, por encima de los 3 mil 500 metros, permiten apreciar mejor el avance del fenómeno. Explicó que algunos estudios para medir el impacto global se hacen con base en perforaciones de hielo del boliviano Illimani, por ejemplo, que se comparan con muestras de picos nevados del hemisferio norte. El fenómeno de deshielo de las montañas es una constante en todos los Andes desde 1975, afirmó Bernard Francou, investigador francés en Ecuador. Los andes centrales ofrecen señales muy fuertes de deshielo en los glaciares de Ecuador, Perú y Bolivia. Muchos están desapareciendo, acotó.