Miércoles 23 de septiembre de 2009, p. 19
La Cámara de Diputados decidió ayer mantenerse alerta frente a la delicada situación
en Honduras y, en caso necesario, enviar a Tegucigalpa una comisión de paz para mediar en el conflicto.
En un punto de acuerdo, que durante el curso de la sesión negoció Porfirio Muñoz Ledo (PT), el pleno condenó los hechos violentos ocurridos la madrugada del lunes en los alrededores de la embajada de Brasil en Honduras; demandó respeto a la integridad de la sede diplomática y expresó su beneplácito por el retorno del presidente Manuel Zelaya Rosales a Tegucigalpa.
Hizo votos por la pronta resolución del conflicto mediante el restablecimiento del orden constitucional y llamó a los organismos multilaterales competentes y a los gobiernos de la región a coadyuvar activamente en el mantenimiento del orden público, el estado de derecho y la normalidad democrática.
En tribuna, Muñoz Ledo cuestionó que la reacción de las autoridades usurpadores al regreso de Zelaya fue violenta
; además de atacar militarmente a la población que rodeaba la embajada de Brasil, se lanzaron bombas lacrimógenas contra el edificio. Hay 86 heridos no identificados y más de mil presos en un estadio de Tegucigalpa, lo que es un triste recuerdo de las hazañas de (Augusto) Pinochet
, afirmó.
Apoya el Grupo de Río retorno pacífico de Zelaya
El Grupo de Río manifestó ayer respaldo al retorno pacífico del presidente constitucional José Manuel Zelaya Rosales a Honduras; condenó los actos violentos perpetrados por el gobierno de facto en las inmediaciones de la sede diplomática de Brasil, y exigió el pleno respeto a la integridad física del mandatario, de su familia, y de sus colaboradores, así como de los diplomáticos acreditados en ese país.
Los cancilleres del mecanismo, reunidos en Nueva York, condenaron las acciones intimidatorias contra la representación de Brasil en Honduras e hicieron un enérgico llamado a que se garantice la inviolabilidad de la legación, en estricto apego a la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas.
El Grupo de Río presidido por México, también exigió a las autoridades de facto cesar de inmediato los actos de represión contra la población y la violación de los derechos humanos de todos los hondureños, para evitar que se agrave la crisis por la que atraviesa ese país.
Solicitó a los mecanismos internacionales de derechos humanos un puntual seguimiento de la situación que priva al respecto en la nación centroamericana.
Georgina Saldierna