El Consejo Nacional de Organismos Rurales y Pesqueros afirmó que está dispuesto a participar en las propuestas de reformas con el fin de definir cuáles son las más apropiadas, ya que es una demanda presentada desde 2007.

Federico Ovalle Vaquera, dirigente de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos, mencionó que los labriegos insisten en el cambio del modelo de desarrollo para el agro, donde ha aumentado la pobreza y se han perdido empleos e ingresos.

En tanto, Rafael Jacobo, de la Central de Organizaciones Campesinas y Populares, aseveró que ante la desesperación en las zonas rurales, urge una postura más nacionalista y firme para beneficiar a los más pobres, pues el gobierno no puede continuar negando que existe un alto riesgo de estallido social.

La mejor señal de voluntad política es terminar con las estrategias de escritorio, agregó a su vez Miguel Luna Hernández, de la Coalición de Organizaciones Democráticas y Urbanas. Si la propuesta del presidente Felipe Calderón es real, debe convocar a un diálogo nacional, advirtió.

Para el líder de la Central Campesina Independiente, Rafael Galindo, el primer paso para iniciar dicha interlocución es conformar un consejo económico y social, fijar las fechas del diálogo y no limitar las participaciones.

Se pronunció en favor de desaparecer las instancias federales que realmente sean inútiles y representen una carga presupuestal.