Hermosillo, Son., 26 de agosto. El gobernador de Sonora, el priísta Eduardo Bours Castelo, entregó este miércoles su sexto y último informe de gobierno, en medio de protestas de ecologistas, maestros y familiares de las víctimas de la guardería ABC, incendiada el pasado 5 de junio, y también de un amplio despliegue policiaco en torno al palacio legislativo estatal.

Bours Castelo caminó dos cuadras desde el palacio de gobierno hasta el Congreso del estado acompañado de su esposa, Lourdes Laborín, así como de los principales secretarios que integraron su gabinete, rodeados por decenas de policías estatales, cadetes del Instituto de Policía y guardaespaldas.

En el camino estuvieron integrantes del Movimiento 5 de Junio por la Justicia, así como los Defensores del parque Villa de Seris, donde había más de 350 árboles, la mayoría de los cuales fueron talados o trasplantados para construir el Complejo Cultural Musas.

Patricia Duarte Franco, vocera de Movimiento 5 de Junio por la Justicia, creado a raíz de la tragedia en la guardería ABC, en la cual murieron 49 niños, intentó superar las vallas para entrar detrás de la comitiva del mandatario al palacio legisativo, pero los guardias del gobernador se lo impidieron.

¿Acaso no tenemos derecho de entrar a oír su informe? ¿No tenemos derecho de ver qué dice de la muerte de nuestros hijos en su informe de su sexenio? Pónganse en nuestro lugar. Quiero ver si ese sinvergüenza del gobernador menciona al menos en un párrafo a nuestros hijos, afirmó.

El mandatario estuvo casi 40 minutos en el recinto legislativo, en una reunión privada con los integrantes de la mesa directiva del Congreso, y posteriormente hizo entrega formal de los documentos que integran su informe –cuyo contenido no se divulgó a medios–, sin leerlo. Luego abandonó el lugar acompañado de los casi 50 funcionarios que integraban su comitiva y rodeado por cerca de 100 agentes de seguridad.

En el lugar también protestaron maestros de la Universidad Tecnológica de Hermosillo, en huelga desde abril de 2007, que fueron expulsados de la institución por exigir aumento salarial, y desde entonces mantienen un plantón frente al palacio de gobierno.