Por acuerdo de su asamblea estatal, la sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) levantó este martes el campamento de denuncia que estableció en mayo pasado en el zócalo de la capital de Oaxaca y decretó un receso a su jornada de lucha. Asimismo, organizaciones afiliadas a la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) también levantaron sus campamentos.

En un mitin realizado frente al antiguo palacio de gobierno, el secretario general de la sección 22, Azael Santiago Chepi, explicó que el campamento de denuncia fue retirado una vez que su máximo órgano de dirección aceptó las respuestas de los gobiernos federal y estatal a su pliego petitorio.

Además, advirtió que la jornada de lucha Por la educación y la justicia del pueblo de Oaxaca no ha terminado, pues el magisterio estatal se mantendrá pendiente del cumplimiento de los ofrecimientos gubernamentales.

Comentó que como respuestas a sus requerimientos, la sección 22 del SNTE obtuvo 305 millones de pesos para infraestructura educativa en el ciclo escolar 2009-2010, así como 120 mil uniformes y 30 mil pares de zapatos escolares. Además –señaló–, se instalará el servicio de Internet en primarias y secundarias que cuenten con condiciones de conexión, a partir de un diagnóstico.

Destacó que las secretarías de Gobernación y de Educación Pública se comprometieron a permitir la aplicación de un programa elaborado por la sección 22 relativo a infraestructura, equipamiento, salud, sistemas de evaluación y profesionalización para sus alumnos, así como de estímulos a trabajadores, a fin de suplir la Alianza por la Calidad de la Educación.

Precisó que el movimiento estatal logró también la liberación de unos 50 presos políticos y de conciencia y la cancelación de 18 órdenes de aprehensión.

En tanto, unos 300 maestros jubilados bloquearon durante más de cuatro horas las avenidas que comunican a las oficinas alternas de la delegación 19 del SNTE en Cuernavaca, Morelos, para exigir la destitución de su dirigente, Pedro Ríos de la Paz, a quien acusaron de corrupto y de no cumplir su función.

El cierre de las avenidas Francisco Leyva, Cuauhtemotzin y Francisco González Bocanegra, ubicadas en el centro de Cuernavaca, empezó a las 11 de la mañana y concluyó después de las 14 horas, una vez que el dirigente de la sección 19, Manuel Rodríguez Olvera, recibió a los inconformes, con quienes se comprometió a auditar a Pedro Ríos.