Pese a que afirmó estar en tiempo para la entrega de los títulos educativos que otorga el Estado, el director general de la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos (Conaliteg), Miguel Agustín Limón Macías, admitió que 25 por ciento de los ejemplares –alrededor de 43 millones– aún no han llegado a su destino.

El funcionario señaló que ya se repartieron 172 millones de libros, y posteriormente se entregará el segundo tomo de los textos de secundaria.

Entre los libros a repartir se encuentran los de la Reforma Integral de Educación Básica (RIEB) para primero y sexto grados, con los cuales se dará inicio a dicha transformación.

Entrevistado en el contexto de una mesa de análisis sobre la RIEB, presidida por Emilio Zebadúa, también presidente de la Fundación SNTE, el funcionario dijo que en este mes tendrán que distribuirse todos los libros de texto gratuitos para garantizar que el próximo 24 de agosto –fecha de inicio del ciclo escolar– los ejemplares estén en todas las escuelas del país.

Insistió en que estamos en tiempo para la entrega, ya que el año pasado los libros de cívica y ética tuvieron que distribuirse en la segunda quincena de septiembre, cuando ya habían iniciado las clases.

Durante su participación en la mesa de análisis, el subsecretario de Educación Básica, Fernando González Sánchez, expresó que con la RIEB no se trata de que los estudiantes devoren los contenidos, sino de las cualidades que deben desarrollar en un ambiente escolar constructivo.

Es decir –precisó–, se trata de pasar “de la manufactura a la mentefactura”. Para el funcionario, yerno de la líder nacional del SNTE, Elba Esther Gordillo, aprender a hablar, leer y redactar es aprender a pensar y a abstraerse. Señaló que la RIEB se sintetiza en la creación de un solo plan de estudios de 12 años, el cual se puede aplicar en los próximos tres años, debido a que ya existen dos reformas anteriores, la de prescolar y la de secundaria.

En cuanto a los materiales educativos, dijo que es necesario trascender la unicidad, ya que no se puede contar con materiales únicos. Y aunque afirmó que todos los textos deben ser gratuitos y dotados por el Estado, consideró necesario contar con una diversidad de libros que permitan mejores ambientes escolares.