A un año del fallido operativo administrativo realizado en la discoteca News Divine, donde murieron nueve adolescentes, dos policías preventivos y un judicial, la tragedia ha sido tomada como bandera electoral por algunos partidos políticos.

“Hace un mes fui al panteón a ver a mi hijo; al momento que salía entró un medio de comunicación con un partido. Entonces pensé: ‘si es el día de mi hijo, por qué mi dolor tiene que ser puntos para un partido político o audiencia para un medio de comunicación’. No se vale”, recriminó Patricia, madre de uno de los jóvenes fallecidos el viernes 20 de junio de 2008.

Ayer por la tarde, Martha Patricia Patiño Fierro, coordinadora del Programa de Indemnización y Apoyo Integral para las Víctimas y Familiares de éstas, presentó ante éstos un informe del trabajo que el Gobierno del Distrito Federal (GDF) ha realizado desde el día de la tragedia en la colonia Nueva Atzacoalco, de la delegación Gustavo A. Madero.

De entrada aclaró: siempre hemos reconocido que una vida no tiene cómo repararse ni sustituirse, pero enmedio de esa situación tan difícil teníamos que entrar en contacto con la gente y decir aquí estamos, qué podemos hacer, en qué te podemos apoyar.

Puntualizó que el compromiso del jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, es hacer justicia, encontrar al o los culpables y hacernos responsables de los daños generados a las familias. Por ello el 23 de junio de 2008 se creó una comisión para atender la reparación del daño y la parte del acceso a la justicia.

Acciones de apoyo

Así pues, se trazó un Plan Emergente de Intervención Integral, que abarca la atención individual y colectiva de las familias afectadas, y se emprendió, de manera conjunta, la construcción de una comunidad y espacios seguros en las 20 colonias colindantes a la discoteca News Divine.

Para recuperar la confianza de la comunidad en los cuerpos de seguridad, se capacitó a 100 policías de la bancaria e industrial, a fin de que entendieran las conductas de los jóvenes; después se realizaron cinco asambleas comunitarias y se visitaron más de 27 mil casas para presentar a los policías con los vecinos.

Y mediante un equipo de sicólogos, trabajadores sociales y sociólogos, y de la organización civil Tech Palewi, se brinda atención sicológica a las víctimas directas, es decir, a las y los deudos, a adolescentes y jóvenes de entre 13 y 18 años que sufrieron lesiones físicas y emocionales.

Al término del informe Alberto, Claudia, Patricia, Gema, Enrique y Francisco, familiares de víctimas, reconocieron el apoyo del gobierno capitalino, pero consideran que aún no se ha hecho justicia.

Sé que los responsables van a pagar. Quiero que haya justicia, que esto no vuelva a pasar, dice Claudia, madre de Jenny, quien tiene parte del cerebro paralizada.

Pero al igual que recriminan la intromisión de los partidos, el uso político que se pretende hacer de la tragedia, reclaman a los medios que hablan del dinero que se les da. Me preocupa que por eso quieran secuestrar a mi hija, usted no sabe.

Del mismo modo exigen quitar la etiqueta de delincuentes, drogadictos o alcohólicos que muchos han colgado a los cientos de adolescentes que se encontraban ese día en la discoteca. Son jóvenes que les gusta bailar. Mi hijo se alquilaba para chambelán, era una bala; no un delincuente, sino un joven, describe Patricia.

Francisco, padre de Juan Carlos, quien hace un año tenía 13, comenta que la semana pasada, en la sesión de terapia, su hijo le dijo: me da mucho escalofrío recordar qué pasó ese día. Él estaba a unos pasos de la puerta y pedía al policía que la abriera; cuando sintió que no podía se encomendó a Dios. Es un milagro que esté vivo.