Ante el fenómeno Obama que se vive en Estados Unidos y la apertura de éste en algunos temas, México debe buscar establecer con esa nación una relación bilateral no militar ni policiaca, sino de cooperación económica, según especialistas en temas internacionales. Además, tiene que apoyarse en la sociedad para promover una reforma migratoria que beneficie a los mexicanos que cruzan de manera indocumentada la frontera norte del país.

Al participar en la conferencia sobre el gobierno de Barack Obama, América Latina y los hispanos en Estados Unidos, Antonio González, líder social latino, advirtió que de persistir la ausencia del tema migratorio en la gestión de Felipe Calderón, México perdería este año una importante oportunidad de alcanzar logros significativos en la materia. Dijo que al ser este un año no electoral, le permitiría a Obama emprender algunas medidas parciales a favor de los migrantes. Si México quiere apostar en este tema, dijo, debe hacer ya sus planteamientos para que en 2009 se aprueben algunos de ellos.

Este es un buen momento

En el foro realizado en Casa Lamm, Laura Carlse, directora del Programa de las Américas del Centro para la Política Internacional, sostuvo que el planteamiento del gobierno estadunidense sobre México actualmente es poco esperanzador, porque está enfocado en el modelo para la seguridad y la lucha contra las drogas, pero aunque la prioridad de la administración Obama son sus problemas domésticos, este año es un buen momento para que México plantee la apertura migratoria sin este condicionamiento militar.

Al abordar el tema migratorio se tienen que incluir voces de otros sectores sociales que vayan más allá de los Ejecutivos; si en el país seguimos con la postura de que México es su presidente, perdemos la oportunidad histórica de construir una relación más completa, manifestó.

Camilo Pérez Bustillo, del American Friend Service Committee, consideró que el fenómeno Obama en Estados Unidos es producto de una larga tradición de vibrantes movimientos sindicales, sociales y culturales de esa nación, que incluyen tanto a Martin Luther King como a los Panteras Negras. Además de que no se trata de un proceso ajeno a América Latina, máxime que al contar el suelo estadunidense con 47 millones de latinos se ha convertido en el quinto país hispanoparlante del mundo, y éstos son un referente interno importante.