Los nuevos retos sanitarios, como la aún presente epidemia de influenza, exigen una respuesta solidaria y corresponsable de la comunidad internacional para fortalecer los esfuerzos del país donde ocurran los brotes más intensos, afirmó el presidente Felipe Calderón Hinojosa.

Sólo así se podrá garantizar la seguridad sanitaria de la humanidad, dijo, en alusión directa a la petición que México llevará a la asamblea de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para que se apruebe la creación de un fondo de resarcimiento económico por los daños sufridos en el país a causa del nuevo virus.

Al entregar al representante de la OMS, Philippe Lamy, las muestras de la cepa A/H1N1 recabadas en el país y autorizar al organismo internacional a usar toda la información recabada al respecto a fin de desarrollar la vacuna preventiva de la enfermedad, el mandatario resaltó en varias ocasiones el compromiso de México con la cooperación mundial y la transparencia.

Parte de ese compromiso –dijo– se refleja en la convicción de que la información es un bien público y, en este caso, se proporcionó puntualmente, hora tras hora, lo que permitió a otras naciones actuar con mayor celeridad y precisión para enfrentar la epidemia de gripe A/H1N1.

Una y otra vez, Calderón resaltó la actuación responsable y transparente de México, lo que ha sido clave para vigilar y mitigar la expansión de la enfermedad, no obstante los enormes costos para la nación, que en cualquier caso serán menores a lo que hubiera significado ignorar u ocultar la realidad y la seriedad del problema, indicó.

La lección es clara: ante el eventual surgimiento de otro virus, como desde hace décadas han pronosticado especialistas en la materia, todas las naciones debemos integrar un frente común que fortalezca los esfuerzos del país donde tenga sus brotes más intensos para combatirlo con eficacia, apuntó.

Recordó que este domingo se cumple un mes de que la Secretaría de Salud (Ssa) emitió la alerta epidemiológica por el incremento inusual en los casos de influenza y notificó a la Organización Panamericana de la Salud (OPS) sobre el hecho. Una semana después, el 23 de abril, se informó sobre la presencia del nuevo virus y se decretó la emergencia sanitaria.

Calderón fue enfático al mencionar que las medidas de contención llevadas a cabo evitaron más de 8 mil 600 muertes y 30 mil hospitalizaciones, lo que habría comprometido severamente la capacidad de atención del sistema nacional de salud pública.

Subrayó que la actuación decidida de las autoridades federales en las semanas recientes ahora nos permite retornar a nuestras actividades habituales, aunque también llamó la atención sobre el hecho de que el virus aún está presente y sigue propagándose, aunque a menor ritmo del que pudo haberse presentado.

En la ceremonia efectuada en la explanada Francisco I. Madero de la residencia oficial de Los Pinos y ante científicos de los Centros de Prevención y Control de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, de la OPS y del Laboratorio Nacional de Salud de Canadá, el michoacano señaló que con la autorización a la OMS para que utilice la cepa A/H1N1 también se pone a su disposición la información recabada sobre pacientes, tratamientos y fechas de primeros síntomas, de hospita- lización y de defunción –en su caso–, así como lugares de origen de los pacientes.

El objetivo –precisó el Presidente– es contribuir para que en el menor tiempo posible contemos con una vacuna eficaz contra esta enfermedad, y que sirva a nuestra población y a la de otros países del mundo, en especial los que menos capacidad económica tienen para desarrollar sus propios recursos sanitarios.

Más adelante se refirió a la decisión de Estados Unidos, Reino Unido, Italia, Bélgica, Suiza, Argentina, Perú y Ecuador de cancelar las restricciones que habían impuesto con motivo de la epidemia.

Expertos informarán sobre expectativas de vacuna

A su vez, Philippe Lamy, representante de la OMS/OPS en México, informó que expertos y productores de vacunas presentarán a la asamblea mundial de la OMS, que empieza el lunes en Ginebra, Suiza, los resultados preliminares de la evaluación sobre si hay suficientes evidencias científicas y clínicas para determinar cómo y cuándo introducir una vacuna preventiva del virus A/H1N1.

Dijo que el brote de influenza representa una gran oportunidad para invertir en la salud pública y los sistemas de todos los países. Esta inversión contribuiría a manejar mejor el riesgo actual y a fortalecer la respuesta global para enfrentar futuros sucesos.

Se requiere fortalecer la rectoría de los ministerios de salud, a fin de que puedan convocar a otros sectores (educación, turismo, agricultura, economía, protección civil) y lograr mejor coordinación de esfuerzos para reducir los efectos indirectos no deseados.

Lamy informó que el virus A/H1N1 ha sido detectado en 36 países, con cerca de 8 mil 500 casos confirmados. Dijo que las próximas semanas y meses serán críticos para determinar el alcance e impacto del brote epidemiológico en los hemisferios norte y sur.

El representante de la OMS fue insistente al señalar el reconocimiento del organismo internacional a la actuación responsable que ha tenido México frente a la emergencia sanitaria. Ha hecho sus mayores esfuerzos a pesar de importantes impactos económicos y sociales, para dar una respuesta eficaz y oportuna a las necesidades de salud de su población, indicó.