Domingo 17 de mayo de 2009, p. 6
Aunque el nivel de alerta por el virus de la influenza ha bajado, desde que el 23 de abril el gobierno federal decretó la emergencia sanitaria, el riesgo de contraer la enfermedad continúa siendo muy alto para las embarazadas, afirmó el director general del Instituto Médico de la Mujer, Carlos Maquita Nakano.
En entrevista, explicó que durante la gestación el sistema inmunológico de la mujer baja. Entonces, la disminución de las defensas hace que la embarazada no sólo se vuelva más susceptible a contraer infecciones, sino que en ella las enfermedades se vuelvan más severas.
El embarazo es una etapa en la cual la mujer trata de protegerse de la mejor manera posible para garantizar el sano nacimiento de su hijo, pero debido a que el organismo también trabaja en ese mismo sentido queda expuesta a resfriados y tos.
Maquita Nakano, experto en ginecología y obstetricia por la Universidad Nacional Autónoma de México y miembro, entre otras, de la Sociedad Americana de Medicina Reproductiva, explicó que durante el primer trimestre del embarazo una infección severa como la influenza A/H1N1 puede producir amenaza de aborto, y el uso de antivirales para esa enfermedad puede dañar al bebé.
Como en el primer trimestre del embarazo se están formando órganos, aparatos y sistemas del bebé, es una etapa en la que cualquier medicamento que influya en la formación podría causar anomalías. No se sabe de qué tipo, pero todos los antivirales pueden tener efecto nocivo para el producto y provocar efectos teratogénicos.
Por ello, hasta que no esté erradicada totalmente esta epidemia de influenza A/H1N1, el médico recomendó a las embarazadas salir a la calle sólo para lo necesario, evitar el contacto con otras personas que no sean del núcleo familiar, tomar vitaminas A y C, ingerir abundantes líquidos, lavarse las manos de manera frecuente, usar cubrebocas, no automedicarse y, sobre todo, alejarse de personas que presenten cuadros de problemas respiratorios.