La contingencia sanitaria agudizó el desplome del turismo y obligó a cerrar temporalmente al menos 35 hoteles –entre ellos 25 en Cancún y la Riviera Maya, dos en Puerto Vallarta y otro en Nayarit–, mientras la demanda de hospedaje cayó hasta 92 por ciento en Nuevo León.

El presidente de la Asociación de Hoteles y Moteles de la República Mexicana, Rafael Arizmendi Blázquez, dijo que la ocupación en los principales destinos turísticos del país ha caído a 20 por ciento y podrían perderse unos 150 mil empleos.

Meliá Cozumel, ME by Meliá, Riu Lupita, Riu Playacar, Riu Tequila, Riu Palace, Sandos Caracol, Allegro Playacar, Dreams Cancun, Viva Windham Maya, Iberostar Quetzal, Iberostar Mar, Iberostar Beach, Iberostar Lindo, Barceló Beach, Barceló Cancun, Barceló Tucancún Beach, Oasis Palm Beach, Oasis Viva, Oasis Playa, Grand Oasis y Sunset Lagoon están entre los hoteles afectados.

El gobernador de Quintana Roo, Félix González Canto, dijo que 25 de los 144 establecimientos que hay en Cancún y la Riviera Maya suspendieron operaciones. Estos negocios concentran 12 mil 420 habitaciones, 16 por ciento de las disponibles en el estado, según Afp.

En Monterrey, el presidente de la Asociación de Hoteles y Moteles de Nuevo León, Miguel Ángel Cantú González, calculó que para enfrentar el desplome de la ocupación de los hoteles del estado, la cual se ubica entre 4 y 8 por ciento, los empresarios deberán despedir hasta 30 por ciento de su personal (unos 4 mil de 14 mil trabajadores) en las próximas semanas.

El año pasado el porcentaje de ocupación rebasó 70 por ciento, pero desde la primera semana de la emergencia descendió a 19 por ciento y el pasado lunes volvió a desplomarse por la paranoia que desató la epidemia, indicó.

Entre los hoteles que suspendieron actividades hay dos de la cadena Riu en Nuevo Vallarta, Nayarit, y otro (el Mayan Palace) en Puerto Vallarta, Jalisco. La mayoría de los empleados de este último fueron reubicados para preservar sus empleos, pero muchas empresas del sector ya aplican permisos por baja ocupación sin goce de sueldo, dijo el líder sindical Obdulio Castro Mondragón.

En Cuernavaca trascendió que desde el 23 de abril –cuando el gobierno federal suspendió las clases para evitar contagios por la influenza A/H1N1– más de 15 escuelas de español de Morelos cancelaron actividades porque sus casi 10 mil alumnos (principalmente estadunidenses y canadienses, cada uno de los cuales gasta unos 2 mil 500 dólares) se fueron del país.

Harriet Goff Guerrero, presidenta de la Asociación Mexicana de Institutos de Español, aseguró que la matrícula de extranjeros ha caído hasta 95 por ciento y Carmen Zacarías Flores, secretaria administrativa de la escuela Cuauhnáhuac, dijo que sólo quedan trabajadores administrativos y personal de vigilancia, pues los profesores sólo van a pasar lista.

Marcos Suárez Gerard, secretario de Turismo estatal, constató la pérdida de estudiantes. Refirió que Cuernavaca ocupa el segundo lugar internacional en número de estudiantes extranjeros de español, luego de Salamanca, España. Sostuvo que debido a la alerta sanitaria Morelos perdió más de 50 millones de pesos, durante el asueto del primero al 5 de mayo.

En Querétaro, las asociaciones de restauranteros, cantineros y hoteleros formaron una coalición de empresarios de servicios turísticos para reactivar el sector, que ha perdido alrededor de seis millones de pesos.

Los empresarios firmaron un convenio este martes y dijeron esperar que el gobierno estatal suspenda el pago del impuesto sobre nómina; sin embargo, la secretaria de Turismo, Esther Carboney Echave, consideró un poquito complicada esa posibilidad y el secretario de Gobierno, Alfredo Botello Montes, lo descartó porque el estado necesita ese gravamen.

Mauricio Conde, David Carrizales, Javier Santos, Rubicela Morelos y Mariana Chávez