No juzgar al sacrificio humano desde la perspectiva contemporánea ni tampoco a partir de la visión cultural europea predominante, sino más bien explorarlo y comprenderlo, parece ser la premisa de la coreografía Mexicano, espectáculo multimedia de audio, video y programas de computadora que tendrá una temporada en el Foro de las Artes del Centro Nacional de las Artes (CNA), del 2 al 24 de mayo.

Con el acierto inicial de al menos atreverse a explorar temas de la civilización mesoamericana, considerados de manera prejuiciosa y errónea como no universales, Mexicano busca además mostrar el pensamiento de los antiguos mexicanos acerca de los valores estéticos y morales alrededor del sacrificio humano, señaló el coreógrafo Gabriel Arteaga.

Esta práctica es entendida como el proceso de intercambio energético entre la sociedad y el cosmos para mantener una coexistencia vital, agregó Arteaga, director de la compañía Gamultimedia, dedicada a la experimentación y producción escénicas con sistemas interactivos multimedia, en cuya sede se realizó el anuncio de Mexicano y la representación de un fragmento.

Durante esa breve muestra, aparecieron dos personajes en escena, al parecer el sacrificado y el sacrificador, un guerrero y un sacerdote mesoamericanos. En la pantalla del fondo del escenario, los movimientos de danza contemporánea de ambos eran transformados en imágenes de sangre y piedra, de sol amarillo y cielo rojo, y en sonidos de agua turbia o cristalina y rugidos de jaguar acosado.

Un acierto visual, sonoro y dancístico muy cercano a la liberación de energía, fundamento –se expone– tanto del sacrificio humano como de una reacción nuclear tras el rompimiento de la armonía entre los átomos.

Buena parte de ese acierto quizá se deba a que Arteaga y su equipo se asesoraron con especialistas, como el historiador Miguel León-Portilla y el arqueólogo Eduardo Matos Moctezuma, además de explorar en mitos como el del Quinto sol, en códices como el Mendocino, y en crónicas, como Historia general de las cosas de la Nueva España, de fray Bernardino de Sahagún.

Imágenes alteradas mediante programas de computadora son parte de los recursos del espectáculoFoto cortesía de la compañía Gamultimedia

Arteaga comentó que Mexicano representa la potencia de los mexicas, y que será la primera parte de una trilogía que en el futuro abarcará a los toltecas, que representarán lo artístico, y a los teotihuacanos, como metáfora de los dioses.

Nuevos paradigmas estéticos

Mientras Arteaga es responsable del concepto y dirección de Mexicano, Jaciel Neri se encarga de la coreografía, José Luis García Nava y Édgar Zúñiga del diseño visual y la programación, y Mauro Herrera y Fernando Lomelí del sonido.

Según Neri, originario de un pueblo indígena del estado de México, donde la danza es fundamental, el sacrificio humano no buscaba la violencia en sí, sino que, en la cosmovisión mesoamericana, representaba una explosión y liberación de energía, como la buscan los bailarines del montaje.

En información de Gamultimedia se plantea que Mexicano es parte de las corrientes actuales que buscan generar nuevos paradigmas y experiencias estéticas mediante el concepto autonomía interpretativa.

Dicho concepto significa replantear el papel del intérprete como elemento principal en la interactividad escénica (diversas disciplinas artísticas involucradas en la obra), buscando que la expresión artística del mismo implique la exploración de nuevos lenguajes de movimiento y, de esta manera, logre expresar su propia experiencia estética.

Debido a las medidas sanitarias que se establecieron en el Distrito Federal ante el brote epidémico, se recomienda confirmar las presentaciones de Mexicano, programadas en el CNA, y que se señalan en la nota.