Cultura y arte a raudales
■ Funciones del grupo japonés en el FIC
Las marionetas de Kawasemi-za llevan a mundos de ensueño
Ampliar la imagen El titiritero que manipula las marionetas de la compañía que dirige Yoshiya Yamamoto, no está escondido, aparece en el escenario. Kawasemi-za presenta Poema silencioso en Guanajuato Foto: José Antonio López
Guanajuato, Gto., 10 de octubre. Pastitos, la Carpa de los Niños, de la versión 36 del Festival Internacional Cervantino (FIC) será el escenario del espectáculo de marionetas de la compañía Kawasemi-za, de Japón, que bajo la dirección de Yoshiya Yamamoto presentará historias poéticas y fantásticas.
Izumi Masumura –esposa de Yamamoto explicó vía telefónica desde Japón–, que las obras de la compañía están basadas en técnicas tradicionales, sin embargo, crearon títeres originales con personalidad, como un ser viviente, algo más cercano a la realidad para llevar esa sensibilidad al público.
“No hay palabra alguna en japonés ni en inglés, porque tratamos de expresar la sensibilidad contemporánea mediante marionetas más reales que pueden moverse de forma más interesante que los muñecos tradicionales.
“Como no hay palabras o dicciones, en cualquier lugar del mundo se puede presentar para que cada persona la interprete según su sensibilidad y experiencias.”
Arte ancestral de Japón
Masumura aclaró que con su propuesta escénica no intentan romper con la tradición japonesa, pues Yamamoto estudió la marioneta tradicional y después se independizó.
El director perteneció a la Takeda Ningyo-za, una de las compañías de títeres tradicionales más respetadas en Japón, donde aprendió los secretos del oficio. En 1982 decidió crear su propia compañía y en 1994 se integró al grupo la actriz y bailarina Masumura, quien ha aportado experiencia a los montajes de Kawasemi-za.
La actriz señaló que en Japón existen otras compañías que siguen la tradición de las marionetas, pero en Kawasemi-za decidieron expresar la vida actual con otras técnicas, pero en escena se refleja el arte ancestral y la cultura de ese país, porque los hombres que manipulan los títeres aparecen en escenario, no están escondidos y los movimientos de los muñecos son muy japoneses.
Duendes, humanos, animales reales o mitológicos, cada títere posee personalidad y fue diseñado como una obra de arte. Las marionetas son tan reales que transportan al público hacia mundos de ensueño.
El espectáculo que presentarán en México se titula Poema silencioso. Se trata de una colección de historias recreadas por marionetas que sin necesidad de utilizar palabras despertarán la imaginación del público infantil.
Vestidos de negro, Yamamoto y Masumura se desplazarán en el escenario, acompañando el movimiento de los títeres de la compañía, diseñados ex profeso para las historias.
“Poema silencioso reúne historias cortas que tienen su propio tema de fondo; en ocasiones es abstracto para que el público imagine e interprete la escena de las marionetas. Pero también hay otras obras más clásicas. Todas las historias son poéticas y de fantasía, pues pretendemos que la escena se vea como una pintura, como un cuadro con movimientos y melodías para que finalmente el público imagine libremente”, indicó Masumura.
El espectáculo incluye las historias Persiguiendo el sueño, Rapsodia de pan, Un caballo de nombre Ariel, El espíritu del agua, Tsurara, El baile de Hidora y Tink y Neesika.
La elaboración de las marionetas requiere cerca de seis meses y se utilizan materiales como cables de piano y madera. Yamamoto es el encargado de esculpir la figura en madera y sobre la pieza tallada coloca la tela, la pinta y en algunos casos se agregan alas con plumas.
Algunos de los títeres tienen resortes interiores para permitir un mejor desplazamiento en escena; el más grande pesa cinco kilos y el más pequeño mide 22 centímetros y es muy ligero.
Kawasemi-za se presentó este viernes y las funciones en los Pastitos continuarán sábado y domingo a las 11 horas y 17 horas. Asimismo, la compañía se presentará el 14 y 15 de octubre, a las 18 horas, en el teatro María Grever, de Guanajuato.