Usted está aquí: jueves 14 de agosto de 2008 Mundo Fuerzas rusas ocupan Gori y milicias arrasan los poblados cercanos: Georgia

■ Tbilisi y Washington acusan a Moscú de romper la tregua que duró menos de 24 horas

Fuerzas rusas ocupan Gori y milicias arrasan los poblados cercanos: Georgia

■ HRW denuncia “aterradoras escenas de destrucción” en aldeas georgianas de Osetia del Sur

Kim Sengupta (The Independent)

Gori, 13 de agosto. El conflicto en Georgia parecía evolucionar hacia una nueva y violenta fase este miércoles, cuando milicias irregulares, que venían acompañando a las columnas militares rusas se internaron en diversas regiones de la provincia independentista de Georgia y cometieron asesinatos, incendios y saqueos.

George W. Bush y el gobierno georgiano acusaron a Moscú de romper la tregua, que duró menos de 24 horas, al tiempo que bandas de osetios, cosacos y chechenos armados arrasaban poblados en torno a la estratégica ciudad de Gori, que fue tomada esta mañana por las fuerzas rusas.

Cuerpos acribillados fueron hallados en las aldeas de Karaleti, Gavardhzhavli y Varian, todas atacadas por las milicias. Los cadáveres eran, al parecer, de miembros de los grupos caucásicos que luchaban al lado de los separatistas de Osetia del Sur contra las fuerzas del gobierno de Georgia. También había cadáveres en Dzardzanis y Kelktsuili. Muchas de las casas estaban en llamas y había evidencia de saqueos.

Shotu Chulukhadze, quien dejó su hogar en Variani con seis miembros de su familia dijo: “Mataron a tiros a Vachtang, mi vecino. Eran cuatro a bordo de un automóvil privado amarillo, se detuvieron en el pueblo y comenzaron a insultar a Vachtan en plena calle y lo mataron. Después se metieron a su casa y robaron algunas cosas antes de irse”.

Unos 30 habitantes de Karaleti y Gavardzhavli iban a bordo de un camión de redilas camino hacia la capital, Tbilisi. Darejan Khuleidze lloraba al describir cómo su primo fue asesinado. “Le dispararon por la espalda, sólo trataba de huir y lo mataron por nada. Lo hemos perdido todo. No podemos volver a nuestros hogares mientras esos hombres sigan ahí”.

Cientos de refugiados aterrados han huido hacia Tbilisi para escapar de las bandas armadas, algunas cuyos miembros van enmascarados, y que incendian edificios, roban y asesinan a personas. Muchos civiles afirman que las tropas rusas no han hecho nada para detener los abusos de los milicianos.

Posteriormente, durante la jornada, los rusos empezaron a movilizarse hacia la capital provincial causando temor en la ciudad, pero se detuvieron a unos 29 kilómetros de distancia. Pese a que en la capital se sintió un alivio inicial, pues estuvo durante días temerosa de una ocupación, la maniobra logró, en efecto, dividir a Georgia entre el este y el oeste, dejando a Moscú en total control de los movimientos entre ambas regiones, así como del suministro de petróleo hacia Europa oriental.

El presidente de Georgia, Mikheil Saakashvili, acusó a los rusos de violar el cese el fuego y a las naciones occidentales de fallarle a su país. “Creo que son parcialmente responsables. La culpa no es sólo de los que cometen atrocidades, sino de los que se abstienen de reaccionar”, sostuvo.

La jornada comenzó con una columna rusa ingresando a Gori, la ciudad más grande a lo largo de la frontera con Osetia del Sur, que fue abandonada el lunes por el ejército georgiano. Al principio hubo relativa calma dentro de la ciudad casi desierta que se volvió objeto de continuos ataques rusos horas antes del cese el fuego. Las tropas rusas instalaron puntos de control y un contingente se trasladó hacia una base militar georgiana donde se abasteció de armas y municiones antes de ser incendiada. Se desconoce si esto fue obra del las fuerzas regulares rusas o de las milicias.

No pasó mucho tiempo antes de que empezaran a surgir reportes sobre atrocidades en las zonas rurales. La gente herida por las milicias no tiene dónde ir para recibir atención médica después de que fue evacuado el hospital de Gori. Georgi Abramishvili, de 28 años, falleció cuando un misil ruso impactó en el sanatorio el martes, por lo que el decano, Gurami Guasalia, decidió que era demasiado peligroso quedarse. “Sé que hay muchos heridos en los poblados, pero ¿qué puedo hacer? También tengo una responsabilidad hacia mi personal”, señaló.

Los funcionarios rusos se mostraron herméticos sobre su misión, pero uno de ellos, el capitán Pavlk Baskarov dijo: “tratamos de encontrar y hablar con oficiales georgianos en Gori, pero no encontramos a ninguno”. Al preguntarle sobre los abusos contra civiles por parte de milicianos respondió: “No sé nada de eso, pero estoy seguro de que si alguien ha cometido crímenes será castigado”.

Human Rights Watch informó sobre “aterradoras escenas de destrucción” en las aldeas donde predomina la etnia georgiana de Osetia del Sur. En el poblado de Nizhnie Achaveti, personal de la organización humanitaria habló con un anciano que dijo que una milicia osetia incendió su casa. El hombre no tenía alimentos ni agua. Tenía las manos quemadas y el cabello chamuscado por tratar de apagar el fuego. Aseguró que en el pueblo quedaban entre cinco y diez personas ancianas y enfermas, todos en condición desesperada.

El gobierno regional georgiano también acusó a los rusos de violar el acuerdo de cese del fuego en oeste del país al sacar a tropas de Georgia de otra región separatista: Abjazia.

© The Independent

Traducción: Gabriela Fonseca

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.