El placer de beber vino se eleva si éste es caro: estudio
Chicago. Como ejemplo del poder del mercadeo, investigadores en California demostraron que puede aumentar el placer que siente una persona al beber vino si se incrementa su precio. Antonio Rangel, profesor de economía en el Instituto de Tecnología de California, encabezó un equipo para probar cómo el mercadeo determina las percepciones de los consumidores y cómo aumenta su goce. Se pidió a 21 voluntarios que probaran cinco botellas diferentes de cabernet sauvignon y que calificaran sus preferencias. La prueba fue realizada 15 veces con los vinos presentados en desorden. La única información de que disponían los voluntarios era el precio del vino. Los investigadores presentaron dos de los vinos dos veces, una con su verdadero precio y otra con uno falso. También ofrecieron una botella de cabernet sauvignon de 90 dólares como si valiera 10, y les dieron a probar una de cinco dólares como si costara 45. Los investigadores escanearon su cerebro para monitorear la actividad neurológica en el área que codifica el placer vinculado al gusto. El estudio mostró que inflar el precio de una botella de vino realzaba lo que la persona sentía al beberla.