Representa un producto de gran valor agregado para el grupo galo Pernod-Ricard
Aumentó 17% la producción de tequila en 2007, según comisión reguladora
Rusia, tierra del vodka, es el tercer mercado para la casa francesa
A pesar del auge mundial que ha alcanzado la bebida, la siembra de agave ya no beneficia a los campesinos
Ampliar la imagen Una de las personalidades de la cadena Mtv, Tila Tequila, hace su aparición en los estudios para encabezar la gala de año nuevo, el pasado 31 de diciembre Foto: Ap
Arandas, Jalisco. En 15 años, en México el tequila dejó de ser una “bebida de albañil” para ponerse de moda en el mundo; su consumo tiene tal aumento que ya forma parte de la estrategia de grandes corporaciones internacionales.
La producción de tequila alcanzó los 285 millones de litros en 2007, 17 por ciento más que en 2006, explica Ramón González Figueroa, director general del Consejo Regulador del Tequila (CRT) con sede en Guadalajara, capital del estado, donde se produce esta bebida que cuenta con denominación de origen.
“El tequila es una pequeña categoría; representa dos veces el volumen de coñac, pero es una categoría de fuerte crecimiento y de gran valor agregado”, dice Olivier Fages, director internacional de la casa Pedro Domecq, propiedad del grupo francés Pernod-Ricard.
Esta corporación gala, segundo lugar mundial en la venta de bebidas alcohólicas, se aventuró a entrar en el terreno del tequila en 1999, cuyo mercado internacional es de unos 2 mil millones de euros.
“El progreso anual (del tequila producido por Pernod-Ricard) es de 25 por ciento en volumen y de 30 por ciento en valor, aunque eso representa apenas poco más de uno por ciento de los ingresos internacionales del grupo”, indica Olivier Fages.
Se anticipan las destilerías
En Arandas, la destilería Colonia de Jalisco trabaja a todo vapor para producir de 800 mil a 900 mil cajas por año; según su director, Jesús Hernández, la capacidad de producción aumentará en breve para responder a la demanda.
Según el CRT, desde 1994 se han creado 133 empresas productoras de tequila, y el número de marcas ha alcanzado la cifra récord de 774.
Los ejes de esta industria, que busca llegar a los mercados no tradicionales, son diversificación, control de calidad y una moderna y lujosa presentación.
La categoría más cara y exclusiva, la de 100 por ciento agave, es la que tuvo el mayor volumen de crecimiento en 2007: 26.3 por ciento.
En busca del mercado estadunidense
Rusia, donde el tequila ha echado raíces pese a ser la tierra del vodka, es el tercer mercado de Pernod-Ricard.
“Rusia se ha convertido en el tercer mercado de venta de tequila, después de Estados Unidos y México”, subraya Olivier Fages.
El grupo francés también busca llegar al mercado estadunidense con un tequila producido de manera artesanal, El Tezón, cuyo costo alcanza los 50 dólares por botella.
Todo indica que la “historia de éxito” del tequila continuará.
González Figueroa estima que se mantendrá la tasa de crecimiento anual de 5 por ciento, que es, según él, “conservadora”, ya que inclusive en México el consumo de esta bebida aumentó de nuevo en 2007.
Sin embargo, Ignacio y Enrique, propietarios de campos de agave, se quejan porque consideran que todos han sacado provecho del gran auge del tequila (la industria y el Estado, que cobra 70 por ciento de impuestos) excepto los campesinos, debido a que la oferta, que supera a la demanda, obliga a los productores a bajar los precios.
La situación es tal, que Ignacio y Enrique afirman que ya no quieren cultivar agave, sino maíz porque es más rentable, sobre todo porque se necesitan unos ocho años para que la planta madure.
El peligro de una baja en la producción del agave es latente, posiblemente en los dos o tres próximos años, si bien González Figueroa asegura que las destilerías tienen reservas de tequila para dos años.