Dos razas condenadas a no entenderse

Edward Cullen es un óscuro ángel de la guarda. El joven de 17 años es un vampiro y posee todas las características de inmortalidad y vitalidad de estos legendarios y míticos seres. Después de un siglo sin encontrar a alguien que despierte su interés, aparece Isabella Swan, quien desde el primer momento se siente atraída por el elegante y sofisticado joven perteneciente a una singular familia de vampiros –los Cullen– en la cual cada uno de sus integrantes posee diversas aptitudes.

Visión onírica de un mundo interior

Evocación para sobrevivir

Virtud de una tradición

Los límites del conocimiento