DISQUERO
Que mande la mandolina
Quienes hacen caso a la serie de lugares comunes, visiones folcloristas, miopías, atrofias y otras limitaciones que intentan arrinconar a la música brasileña a una zona sepia limitada a lo superficial, se pierden de prodigios.
En contraparte, el productor alemán Manfred Eicher ha prodigado, mediante su infalible sello ECM, tesoros tales como la producción de, por ejemplo, Egberto Gismonti. Otras firmas independientes, como Kind of Blue, nos aportan discos valiosísimos como el que ahora recomendamos: Samba do Aviao, del joven mandolinista brasileño Hamilton de Holanda.
Si uno piensa en mandolina lo asocia con esa aberración llamada Estudiantina, pero también existe la música para mandolina de Vivaldi, que es un prodigio. Pero el arte de este muchacho Hamilton de Holanda es de tales proporciones que su mandolina, a la que añadió dos cuerdas para sumar diez, suena a música de ángeles. Hallazgo.