DISQUERO
Un orgasmo de luz
Desde el instante en que suena la voz de Gal, el alma se mueve con vaivén de hamaca. Un sol. El quiebre infinitesimal, el dejo carismático, la emisión de sonido que mira entornado, el acento bahiano, la sonrisa de gato en el país que más brilla, el mohín de voz, el gesto sonoro que equivale a un inequívoco torcer la naricita sexy, carnosa, gentilmente sexual y sensual y lunar y solar y epidermis ardiente de sonrisas.
Señoras y señores, con ustedes Gal Costa, la reina de la alegría, su majestad el placer más carnal y anímico jamás soñado, su graciosa majestad, la voz más poderosamente divina y humana, irresistible cascada de colores.
El mundo está de fiesta porque hay nuevo disco de Gal Costa en casa: Hoje (Trama records /Zafra), una bocanada de aire fresco, una brisa marina en pleno rostro, una brizna tibia que acaricia los lóbulos de las orejas, se desliza por la cicatriz que queda en la mejilla de tanto sonreír y va y se aloja esa brizna devenida gota de rocío en plena comisura de los labios. Osculo radiante, oscura forma del relámpago que se vuelca oro molido que llueve sobre Dánae en un óleo de Klimt. He ahí la voz de Gal.
Feliz manera de celebrar, el año pasado, su cumpleaños 60: grabó su álbum número 32, titulado Hoje, que es una secuencia formidable de poemas puestos en el paraíso de la voz de Gal en el paraíso de Bahía en el paraíso de la música negra de Brasil en el paraíso de la colaboración de nuestros socios (porque no somos celosos) Caetano Veloso y Chico Buarque de Holanda.
La dirección musical del maestrísimo César Camargo Mariano, la participación de instrumentistas extraordinarios, la poesía, sobre todo la poesía (La canción Sexo y luz, track 12, es un nirvana, un tratado de filosofía budista, un mentís a los castos, un orgasmo insuperable). El todo es la belleza de la vida y sus misterios.
Pablo Espinosa