Música insular sin insulina

LA ISLA DE Guernsey es célebre porque allí vivió su exilio Víctor Hugo y escribió, como producto de esas vivencias, Los trabajadores del mar, mismo título que tomó un ciudadano de Guernsey, el arpista Andrew Lawrence-King y quien dirige el conjunto The Harp Consort, para grabar un disco saltarín y fabuloso: Les travailleurs de la mer (discos Harmonia Mundi), que reúne tonadas de danza, juegos vocales, baladas evocativas y toda la imaginería musical de esa isla prodigiosa donde se habla un idioma antiguo: el guernesiano, de origen normando y francés y que data del siglo XII. Además de ser orgulloso ciudadano guernesiano, Andrew Lawrence-King es una celebridad en el ámbito de la música antigua, cuyo ejercicio causa furor en Europa. En la ejecución del despertar de estas músicas isleñas lo acompaña un par de celebridades: la soprano Clara Sanabras y el barítono Paul Hillier, director del ya legendario Hilliard Ensemble, creador a su vez del proyecto Teatro de Voces. Todo el disco es delicioso.