Drama fundamental de Alberto Savinio, casi desconocido
Relanzan Capitán Ulises, obra teatral que humaniza al héroe
Dentro de su línea de trabajo de relanzar textos fundamentales pero inconseguibles o poco conocidos, la editorial independiente Sexto Piso publica ahora Capitán Ulises, obra de teatro de Alberto Savinio (Atenas, 1891-Roma, 1952), cuyo nombre verdadero fue Andrea de Chirico.
Se trata de una historia ubicada en la época moderna y en la que el héroe mitificado de La Odisea, de Homero, cede el paso a un personaje más humanizado que busca generar su propio destino, más allá de los deseos de Minerva, Telémaco o Penélope.
Sucede que La Odisea, como La Ilíada, han sido punto de partida de una fecunda historia literaria en la que destacan autores como James Joyce, Nikos Kazantzakis, Dante, Virgilio y, en México, José Vasconcelos, con su Ulises criollo.
Capitán Ulises, de Savinio, fue presentada por Francisco de la Mora y Luis Alberto Ayala Blanco la noche del jueves en el restaurante Ekiva, en Polanco, y luego representada en parte por Rodrigo Murray y Natalia Traven.
Estos actores, apoyados en algunos espectadores, como lo plantea en su obra el propio Savinio, dieron vida a dos fragmentos, también recreados, en los que Ulises interactúa con Calipso y Penélope, respectivamente.
Fue así que pudieron constatarse "en escena" varios de los planteamientos y reflexiones de Alberto Savinio, autor de otras obras importantes como Aquiles enamorado y hermano del reconocido pintor Giorgio de Chirico.
En el texto "La verdad sobre el último viaje. Justificación del autor", que antecede a la obra Capitán Ulises, Savinio se pregunta:
"¿Quién se hace cargo de auxiliar al hombre que no encuentra descanso y de echar una mano a aquél que no logra morir? Este es el bien que hice al hombre de las muchas vidas. Esta es la razón de Capitán Ulises". Y enseguida plantea:
"Lo que comprometió enormemente el buen nombre de Ulises es el atributo de héroe que el registro civil de la historia tontamente antepuso a su nombre. Héroe y Ulises, estas dos antinomias no coinciden más que en los documentos oficiales, en los textos interpolados por 40 siglos de incomprensión."
Luego de confiar que quiso volver a escuchar la voz de su "amigo abandonado por todos", de descubrirlo como "un gran infeliz, un incomprendido", y de reflexionar sobre la "secreta vergüenza" del personaje, Savinio cuenta cómo fue que condujo a Ulises a la "aventura multicolor", como llama al teatro.
"(Ulises) Huyó del adulterio. Regresó a su hogar. (...) Mandó en la guerra y en la paz. Fue rey. Fue esclavo. Fue el padre cariñoso y el marido fiel. Vengó el honor ofendido. Reverenció la divinidad. Cubrió su puño de hierro con un guante de terciopelo. Hizo de todo, hizo de las suyas. Se apegó a las reglas, a las normas, al estilo. Sin embargo está desubicado. ¿Por qué? Vivió la vida de todos, menos la suya propia. Otorguémosle a Ulises el necesario reposo."