Hay lesbofobia en las instituciones públicas Maternidades lésbicas: ¿reproducción del modelo heterosexual o acción radical? • El ideal de la mayoría de las lesbianas
madres es la inseminación artificial Sara Amelia Espinosa Islas A pesar de los cambios de los que las
mexicanas hemos sido testigas en los últimos 30 años,
el ideal materno aún persiste en la cultura como parte del deber
ser, adjudicado genéricamente a las mujeres por el discurso patriarcal.
Desde esta perspectiva, la maternidad se vincula al matrimonio, la heterosexualidad
y al parentesco. A su vez, las lesbianas son caracterizadas como seres
no procreativos, por lo que el tema de la maternidad lésbica
se presenta de manera desconcertante para muchas/os. La maternidad lésbica
no se genera ni desarrolla bajo un imaginario ideal de acuerdo con mi
experiencia como investigadora sobre el tema, identifico (sin que con
esto trate de encasillarlas) tres formas de ejercer la maternidad desde
la identidad lésbica. La tercera, las lesbianas madres, son las que primero se identificaron lesbianas y posteriormente eligieron ejercer su derecho a la maternidad. Esto, en lo cotidiano, se convierte en una acción política que cuestiona y desestructrura a las instituciones sociales. La maternidad para estas mujeres puede realizarse de distintas maneras: la reproducción asistida (inseminación artificial); la inseminación directa, que consiste en relacionarse con un hombre con la única finalidad de embarazarse; es decir, el sexo procreativo, reducido a la introducción del espermatozoide al óvulo y, por último, la adopción. Generalmente la decisión es tomada en pareja, aunque claro, también existen aquellas lesbianas solteras que optan por la maternidad. La inseminación artificial para
tener hijos de su propia sangre, cuerpo y genes, es el ideal añorado
por la mayoría de las lesbianas madres. Los elevados costos económicos
en las instituciones privadas al igual que el desgaste físico,
emocional y la lesbofobia de las instituciones públicas, deja
fuera de su alcance la tecnología reproductiva. De ahí
que la mayoría de las lesbianas madres vean, como opción
viable, la relación clandestina con un hombre, denominada por
muchas como inseminación directa. Hasta hoy, no me resulta claro hacia dónde se dirige políticamente la maternidad lésbica. Pero, desde los datos de la investigación que realicé, no se puede soslayar la carencia de derechos de las madres lesbianas y de las lesbianas madres en una sociedad heterosexista que privilegia las relaciones “tradicionales” por encima de los derechos humanos. Las feministas y las lesbianas feministas, han criticado con dureza y razón a la familia como institución y han fundamentado los modos represivos en que estas construyen la edad, el sexo/género y la organización genérica del trabajo y, aunque considero que la familia puede tener diversos significados que dependen de la persona y contexto histórico en que se vive, tampoco se pueden soslayar las críticas de algunos sectores de la comunidad lésbica feminista reacia a aceptar la maternidad de estas mujeres como una elección y cuestión política planteando que repiten el modelo heterosexista que ellas rechazan, en especial la necesaria consanguinidad para la crianza y convivencia con niños o niñas No es errado que algunas –en especial
las lesbianas feministas- vean a las madres lesbianas como mujeres que
tienen mayor facilidad de encajar dentro de una sociedad heterosexista,
pero también, sin un análisis a detalle, puede tacharse
a las maternidades lésbicas y las relaciones de las madres lesbianas
sólo como conservaduristas, producto del reflejo o imitación
de lo normativamente existente sin considerar que las madres lesbianas
y lesbianas madres, constituyen también modelos y discursos más
amplios y que paradójicamente, desde el papel tradicional de
la maternidad, cuestionan las interpretaciones habituales del parentesco.
|