Temen que células que pusieron bombas el 21 de julio intenten nuevos atentados
Inicia la policía británica el mayor despliegue de la historia en instalaciones del Metro
Londres, 28 de julio. La policía británica de transportes inició hoy el "mayor despliegue" de la historia en las instalaciones del Metro de Londres, ante el temor de que las células que colocaron bombas de baja potencia el 21 de julio pasado y lograron escapar de la escena de los atentados intenten realizar una nueva ola de ataques.
El incremento de agentes en la red de transporte también tiene el fin de apoyar la detección de presuntos sospechosos de colaborar en los ataques del 21-J y del 7-J, y es parte de la movilización que hoy llevó a la detención de nueve hombres y de las tres primeras mujeres, quienes al parecer albergaron a sospechosos de la ejecución de los atentados en el barrio de Stockwell.
La asignación de unidades policiales en los andenes del sistema de transporte subterráneo estuvo acompañada por un desplazamiento de policías locales en los accesos de las estaciones y en muchos edificios públicos y sitios estratégicos, de acuerdo con información de The Independent.
Las acciones de los cuerpos de seguridad locales son un reforzamiento de otras medidas recientes, como el apostamiento de francotiradores vestidos de civil en las calles de Londres, desde el lunes pasado.
"Con seguridad, éste es el mayor número de gente que hemos tenido (desplegada) en las estaciones del Metro", dijo el portavoz de la corporación, Simon Lubin.
El temor a más atentados se debe a que al menos tres de los ejecutores del 21-J "andan sueltos" y a que "sigue siendo posible que haya otras células" que "tengan la intención de hacerlo", explicó hoy el jefe de Scotland Yard, Ian Blair.
Doce personas han sido detenidas por su relación con los atentados del 21 de julio, pero sólo uno de ellos ha sido señalado como parte del comando de cuatro hombres que abandonó explosivos de baja potencia en tres estaciones del Metro y un autobús.
Yacin Hassan Omar, a quien se le vincula con la explosión en la estación Warren Street, en el norte de Londres, fue sometido hoy a interrogatorios de la policía.
La detención de nueve hombres ocurrió en Tooting, en el sur de Londres, pero ninguno fue señalado como uno de los tres presuntos responsables del 21 de julio.
Las tres mujeres que puestas bajo arresto preventivo -en tanto que se prueba o desechan sus nexos con los atacantes- se encontraban en Stockwell, el barrio donde vivía el brasileño Jean Charles de Menezes, cuyo cadáver llegó hoy a Brasil.
El gobierno británico rectificó hoy el anuncio hecho el lunes en el sentido de que el joven abatido por la policía -sin tener conexión con ataque alguno- estaba en Gran Bretaña "legalmente". Según dijo hoy el Ministerio del Interior, la visa de estudiante del brasileño venció hace dos años y el sello de permiso de residencia permanente fue aparentemente falsificado.