Cautela en la Casa Blanca
La Casa Blanca saludó ayer con cautela la decisión del Ejército Republicano Irlandés (ERI) de renunciar a la lucha armada contra la corona británica, aunque recibió el anuncio con prudencia. "Nos congratulamos del anuncio del ERI de poner fin a la lucha armada. Es una declaración importante y potencialmente histórica", destacó el portavoz presidencial Scott McClellan, en un comunicado.
Subrayó el funcionario que para el gobierno de Estados Unidos esto implica que "el ERI y sus miembros no tendrán más contactos con organizaciones paramilitares y terroristas extranjeras". La declaración del ERI "debe ser acompañada de acciones que demuestren el compromiso del movimiento republicano en favor del estado de derecho y el abandono de toda actividad paramilitar y criminal".
McClellan recordó que le correspondería a la comisión independiente sobre el desarme verificar en el terreno que el ERI cumpla con su compromiso.
El comunicado de la Casa Blanca subrayó que "Estados Unidos sigue decidido a apoyar el proceso de paz y a trabajar con los gobiernos británico e irlandés para el advenimiento de una paz duradera y la reconciliación en Irlanda del Norte".
El presidente estadunidense, George W. Bush, se trasladó a Belfast, capital norirlandesa, la primavera de 2003 para intentar reanudar las conversaciones entre los partidos protestante y católico. Pero las negociaciones se mantuvieron estancadas. A comienzos de este año, Bush se mostró particularmente irritado por la muerte de Robert McCartney, católico asesinado en Irlanda del Norte por miembros del ERI.
En la tradicional fiesta irlandesa de San Patricio, en marzo pasado, Bush recibió en la Casa Blanca a las cinco hermanas de McCartney, quienes exigían que el ERI remitiera a la justicia a los autores de ese asesinato. Rompiendo con la tradición, no fueron invitados entonces los representantes políticos norirlandeses, en particular Gerry Adams, jefe del partido católico Sinn Fein, brazo político del ERI. Adams afirmó ayer en Dublín que la decisión del ERI "hará revivir el proceso de paz".
El senador estadunidense Ted Kennedy, del Partido Demócrata, también saludó la decisión del ERI. "Esperamos que esa declaración signifique que estamos finalmente cerca del fin de ese muy largo proceso para que las armas y la criminalidad abandonen la política en Irlanda del Norte de una vez por todas", dijo.
El legislador, hermano del asesinado presidente John F. Kennedy (1961-1963), ya había llamado a desmantelar al ERI. Cerca de 40 millones de estadunidenses son de origen irlandés.
Por su parte, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, saludó el compromiso del ERI "de ponerse en práctica totalmente; esta decisión marcará un hito en la historia de Irlanda del Norte", e instó a todos los partidos involucrados a "aprovechar esta oportunidad única de consolidar el acuerdo (de poder compartido) del Viernes Santo".
Afp